Era un día común y corriente, la pequeña Samantha se subió al auto junto a su papá. Los dos partieron rumbo a la feria del condado de Henrico, en el estado de Virginia, EE.UU. jamás imaginaron que a la vuelta del paseo, sufrirían un grave accidente automovilístico; ambos estaban heridos, según publicó el portal Upscol.
Shelly, la madre de la niña de solo 6 años recibió la peor llamada que pueden recibir los padres: que tu hija y tu esposo han sufrido un accidente.
Mientras las heridas de su esposo no fueron graves, Shelly se enteró que su hija, sufrió una lesión en la cabeza, y varias laceraciones en el estómago.
Los cirujanos tuvieron que usar una faja para mantener todos los órganos de la pequeña en su lugar. Había una razón crítica por loa cual Samantha sufrió estas horribles lesiones.
Ellos pensaron que su hija ya no necesitaba la silla de auto, que no era necesario el cinturón completo para proteger a la niña; a ella solo la sostenía la aparte del estómago.
Qué tremendo error. El impacto del choque en el estómago de la niña, provocó un gran hematoma en su vientre, incluso cortó parte de su pared abdominal. Los médicos dijeron que Samantha estuvo a punto de morir cortada por la mitad, por la fuerza que la correa hizo contra su cuerpo.
Tres semanas después del accidente la niña pudo salir del hospital, para continuar su recuperación en casa con su familia.
Los padres de la niña ahora quieren ocupar su experiencia para aconsejar a otros padres de la importancia de las sillas de auto para los niños.