A una semana de que concluya el sexenio que dejó inconcluso el expriista Javier Duarte de Ochoa, los problemas de insuficiencia financiera continúan en la entidad, incluso al interior del propio gobierno.
En la Dirección de Tránsito y Vialidad, dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), medio centenar de trabajadores siguen en paro pues reclaman el pago de retroactivos, bonos, prestaciones y otros apoyos, así como el aguinaldo, antes que concluya la actual administración estatal.
En la Secretaría de Finanzas y Planeación (SEFIPLAN), ayer por la noche maestros y empresarios incendiaron un vehículo Ford Escort de modelo atrasado, en respuesta radical a que la Tesorería de Veracruz no atiende el reclamo de pagos, el finiquito de contratos ni prestaciones magisteriales.
Situación similar ocurre en la Dirección General de Readaptación Social (DGRS) pues, aunque los custodios ya recibieron su pago pendiente, ahora los empleados estatales se quejan de la escasez de alimentos para los más de 700 presos del penal de Pacho Viejo. Incluso, advirtieron la posibilidad de que esa situación se repita en los más de 21 Centros de Readaptación Social de Veracruz (Cereso), con sus más de ocho mil reos.
En Casa Veracruz, jardineros, cocineros, choferes, personal de mantenimiento y el encargado de alimentar a los perros y faisanes de Javier Duarte mantienen su queja por la falta de pago de salarios.
Mediante desplegados, alcaldes de diversos municipios continúan su reclamo a la Tesorería de Veracruz para que libere sus ministraciones federales del ramo 23 y 33, así como recursos del Fondo para la Infraestructura Social Municipal (FISM).
En el aparato estatal existe incertidumbre en miles de empleados de confianza que carecen de contrato, pues creen que una vez que el gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, tome protesta el próximo 1 de diciembre, serán despedidos.
En el noticiero de Radio Fórmula, que conduce Ciro Gómez Leyva, el gobernador interino, Flavino Ríos Alvarado, se quejó de que tantos manifestantes en el inmueble de Sefiplan “asfixian” la operatividad de la misma.
Ríos Alvarado afirmó que con el sexenio feneciendo a contrarreloj, la situación ya no es de voluntad política sino de posibilidades económicas, razón por la que se irá viendo “sobre la marcha” qué se puede pagar.
“Los maestros y empresarios inconformes prácticamente estrangulan la situación financiera de Veracruz. Hay cosas que ya están prácticamente resueltas y bueno de acuerdo a las posibilidades económicas vamos a ver si se les paga o no”, aseguró.
Proceso