Los fuertes vientos que han azotado la ciudad durante todo el día ya comenzaron a causar los primeros estragos, y es que las ráfagas derribaron los ventanales de un edificio que se ubica en la calle Aldama.
Hasta el lugar ubicado en las calles Segunda y Aldama se trasladaron elementos del Cuerpo de Bomberos, quienes atendieron el llamado.
Además, en las calles Tercera y Aldama, unas letras metálicas también estuvieron a punto de caer.