Taxistas de diversos sindicatos marcharon desde la glorieta de Pancho Villa, en la avenida Universidad y División del Norte hasta Palacio de Gobierno para exigir la salida de Uber de la ciudad de Chihuahua, lo cual desató un intenso caos vial en el centro de la ciudad.
Jaime Sánchez Calderón, secretario de la CROC, indicó que esta marcha es una respuesta a la negativa del Gobierno del Estado de tomar acciones en contra de los dos mil vehículos irregulares que prestan servicio de taxi en la capital, los cuales, aseguró, han afectado a las familias de los trabajadores del volante y ponen en riesgo la seguridad de los usuarios.
El líder de los taxistas refirió que en contraposición a esta realidad, el Estado ha entregado sólo 430 concesiones en 27 años, lo que ha fomentado que esta situación empeore y que empresas como Uber, que opera desde el 24 de junio, aprovechen para ofrecer servicios fuera del marco legal vigente.
Añadió que dentro de estas 430 concesiones, 230 fueron entregadas durante el cierre de la pasada administración con el objetivo de llevar servicio hasta las zonas de la ciudad que no contaban con taxis y así contrarrestar la presencia de Uber, lo cual resulta todavía insuficiente.
En este tenor comentó que acudirán a Congreso del Estado para formar parte de los foros que el legislativo abrió con el propósito de diseñar una ley de transporte actualizada, y exponer los problemas e inquietudes que tiene el gremio ya que las actividades de Uber han mermado su pasaje hasta en un 50 por ciento.