Una joya de André Pierre Gignac le fue suficiente a Tigres para marcar diferencia sobre el León y llevarse así del Nou Camp una valiosa ventaja de visitante que lo acerca a la Final, según publicó el diario Vanguardia.
Al 56’ y tras un furioso contraataque que encabezó Ismael Sosa por la derecha, el francés bajó un balón con el pecho, se quitó de encima a Diego Novaretti y definió con clase ante el achique de William Yarbrough.
Un elegante gol para estampar un 1-0 que ya no se movió hasta el final, pese a la desesperada y descontrolada insistencia del León, que en el último cuarto de hora prácticamente jugó en campo de Tigres.
Sin embargo, el equipo de Ricardo Ferretti se aferró a su estilo y no se salió del libreto. Se encogió con la capacidad de control que le caracteriza para aguantar una ventaja, y logró el objetivo sin complicarse sobremanera.
En lo general, Tigres hizo un partido a su horma. Fue más firme, ordenado e inteligente para hacer su juego y arrastrar al León a un escenario en el que no le dejó lugares cómodos para explotar.
La primera etapa se ajustó a lo presupuestado. León proponiendo un juego abierto y directo, y Tigres respondiendo con latigazos. Dos estilos, dos formas de atacar y muchas aproximaciones a las áreas que no llegaron a traducirlas en ventaja.
Al minuto 34’ quizás se produjo la acción más determinante de la primera mitad, pero la anotación de Germán Cano fue anulada por un fuera de lugar del argentino Mauro Boselli, quien asistió a su compatriota.
Tigres, por su parte, buscó apretar en cada avanzada y provocar el error de una defensa local que tuvo probloemas con los movimientos de Jürgen Damm, Javier Aquino, Ismael Sosa y el siempre inquietante Gignac.
Con este póker de delanteros, Tigres no pudo sacar esa ventaja que buscó en esa etapa, pero sí la consiguió con una perla de Gignac, quien está intratable en esta Liguilla: lleva 4 goles en los últimos dos partidos.
León se apresuró en buscar el empate y se pasó de revoluciones. Tuvo algunas oportunidades de acercamiento sobre la portería de Nahuel Guzmán, pero ni Cano ni el goleador Mauro Boselli estuvieron fino en el último toque.
Asimismo, León quedó expuesto a todo en esa búsqueda alocada por el empate y Tigres, de contragolpe, se perdió un par de ocasiones claras para aumentar, lo que hubiera sido definitivo.
El próximo sábado, en el estadio Universitario, Tigres tendrá todas las de ganar para llegar a su segunda Final en un año, ya que el obligado será León, quien debe ganar por dos o más goles para cumplir con su propósito de eliminar a los regios en su propia casa.