El exastro argentino del futbol, Diego Armando Maradona llegó este viernes a Cuba para participar “como un deber” en los funerales del exlíder máximo de la revolución cubana, Fidel Castro Ruz, informó Notimex.
“Para mi realmente no es un compromiso, es un deber; es como si muere mi padre y yo no estoy”, manifestó Maradona a la televisión oficial cubana –la única del país- que difundió sus declaraciones en medio de la caravana que traslada las cenizas de Castro.
El exfutbolista declaró que Castro, quien falleció el 25 de noviembre pasado a los 90 años de edad, “para mí fue un segundo padre, un hombre al cual yo adoro”.
Cuando me cerraron las puertas en las clínicas de mi país, Fidel me abrió las puertas de Cuba y me abrió las puertas del corazón del pueblo cubano”, dijo Maradona, en referencia a su rehabilitación en Cuba a partir del año 2000 luego de una intoxicación por cocaína.
Durante su estancia en Cuba, Fidel “fue el que me aconsejaba, él fue el que me decía las cosas, lo que yo tenía que hacer, lo que no podía hacer”, comentó el polémico Diego Armando.
“Sin ninguna duda se fue el más grande, pero hay que tomarlo como eso, como que la leyenda sigue dentro nuestro, sigue dentro del corazón que late por Fidel. Fidel murió. En el corazón nuestro sigue latiendo Fidel”, enfatizó.
Con la desaparición física de Fidel “el mundo ha perdido a su máximo líder; uno puede tener muchos jugadores en un equipo, pero el era el dueño del equipo mundial de los políticos”, expresó.
Para Maradona, Castro -quien gobernó Cuba durante 47 años hasta 2006- “nos ha dejado un legado que no podemos errarle con todo lo que nos dio, con todo lo que le ha dejado escrito a todos los cubanos y al mundo”.
“Él hubiera querido que apretemos el acelerador con varias cosas, con una campaña de ideas, no de violencia”, indicó Maradona al revelar que en sus largas conversaciones con Castro, el fallecido líder previo crisis como la de Siria.
Las cenizas de Castro, que son trasladadas en una caravana multitudinaria desde el miércoles desde La Habana a Santiago en un recorrido de más de 900 kilómetros, serán sepultadas el domingo en la cuna de la revolución de la isla.