La disputa por el territorio ancestral indígena de la Sierra y sus recursos naturales es uno de los temas que se estará tratando durante la tercera Caravana por la Justicia en la Sierra Tarahumara, integrada por autoridades indígenas y líderes comunitarios de los pueblos rarámuri.
En esta caravana que atenderán los tres poderes de gobierno se presentará un informe detallado sobre la realidad que viven las comunidades indígenas en donde se puntualiza la situación de despojo que viven los rarámuri ante la creciente actividad del narcotráfico, pero también ante los megaproyectos extractivos.
Diversas organizaciones y colectivos de derechos humanos han señalado que en el país existen más de 130 conflictos generados por la expansión del capital, principalmente por megaproyectos de infraestructura y actividades extractivas ligadas a la minería y la industria energética, posicionándose Chihuahua como uno de los estados que destacan en este sentido.
Los conflictos más recientes por la falta de consulta pública en el estado de Chihuahua han sido las más de 300 comunidades afectadas por la construcción del gasoducto Topolobampo-Encino y también, por el mismo problema, las afectaciones ocasionadas por gobierno del estado a la comunidad de San Elías de Repechique por la construcción del aeropuerto de Creel.
Además de estos conflictos, proyectos turísticos como el Parque de Aventura en Barrancas del Cobre ha despojado de indígenas de sus tierras ancestrales, situación permitida por las autoridades al ofertar tierras a empresarios para la construcción de hoteles o atractivos turísticos.