La diputada del PRI en el Congreso del Estado, Rocío Grisel Sáenz Ramírez, exhortó hoy al titular del Poder Ejecutivo, Javier Corral Jurado, a través de la Secretaría de Educación y Deporte, a fin de que se implementen estrategias para lograr la permanencia de los estudiantes de preparatoria y evitar la deserción escolar, esto mediante la creación de un Departamento de Vinculación del órgano educativo con las empresas de la entidad.
Durante la exposición de motivos, recordó que el pasado 18 de octubre del presente año, presentó una iniciativa con carácter de decreto para reformar y adicionar, algunos artículos de la Ley de Educación para el Estado de Chihuahua, con la finalidad de dar cumplimiento a los derechos elementales en la educación de los chihuahuenses, misma que fue turnada a la comisión correspondiente y en éste momento se encuentra en estudio para su dictamen.
En dicha propuesta de reforma, fueron diversos los temas que se plantearon para fortalecer la calidad de la educación basados en los principios de relevancia, pertinencia, eficacia y eficiencia, por lo que en congruencia con la citada iniciativa es que presentó el exhorto relativo a la especialización de la orientación vocacional y vinculación de los jóvenes en el nivel crítico de deserción, el nivel medio superior.
En años recientes se ha hablado mucho sobre la cobertura de la educación media superior (Preparatoria) en la entidad, y aunque si bien es cierto se han alcanzado cifras nunca vistas en la inscripción del referido nivel también es cierto que esto no está dando los resultados esperados, pues un sinnúmero de causas han impactado en la población escolar que no les permite llevar a término su escolaridad en esta etapa de su formación académica.
Dijo que lo anterior significa que los programas que institucionalmente se han diseñado en búsqueda de la permanencia de los estudiantes en las aulas no han impactado lo suficiente para evitar que deserten, “desafortunadamente los departamentos de Orientación Vocacional y Educativa que operan en las preparatorias no han cumplido tampoco con las expectativas de las instituciones para que los alumnos terminen satisfactoriamente la preparatoria”, acotó.
Dijo que en la mayoría de las escuelas los orientadores se han convertido en los reguladores de la disciplina de los estudiantes y por el contrario, los alumnos abandonan la escuela por la falta de un proyecto bien elaborado que logre que los jóvenes permanezcan en los planteles, en tanto que los encargados de los departamentos de vinculación sin el conocimiento real de las necesidades de las áreas productivas del entorno no cuentan con las facultades administrativas, jurídicas y los recursos para proponer las modificaciones curriculares adecuadas, y con ello, lograr que los estudiantes encuentren un espacio optimo de desempeño al egresar de éste nivel educativo.
La deserción escolar significa para los docentes un problema de conciencia ya que cada alumno que abandona la educación escolarizada es un alumno con pocas posibilidades de éxito, sin embargo, para el estado es también un problema económico dado que el tiempo que cada uno de esos alumno estuvo en la escuela ejerció un presupuesto tanto en infraestructura como en salarios de maestros y equipamiento de las escuelas, finalmente significó un gasto, al no tener, ese alumno, la posibilidad de continuar su preparación académica en el nivel superior por no contar con el antecedente de escolaridad necesario.
En este sentido, estimó que si las escuelas preparatorias lograran que sus departamentos de Orientación en realidad se preocuparan por lograr la permanencia de los alumnos, los encargados de la vinculación con el sector productivo pudieran en realidad ofrecer apoyos significativos a los estudiantes según las necesidades del mercado de trabajo y si las autoridades ofrecieran una bolsa de empleo cuando los alumnos concluyeran sus estudios seguramente tendríamos alumnos motivados a permanecer en las escuelas.
Enfatizó que la escuela del nivel medio superior al considerarse obligatoria se incorpora al nivel conocido como educación básica, por lo que deben considerarse absolutamente todas las posibilidades para que los estudiantes lleven a término su educación hasta éste nivel y sea posible cursar el nivel superior, pero de no ser así contarán con elementos suficientes para enfrentar la competencia laboral con mayores posibilidades de éxito.