Autoridades federales de Estados Unidos están por concluir un muro de acero y concreto de dos kilómetros de longitud que remplazará una cerca de alarmante en la colonia Puerto de Anapra, en Ciudad Juárez, y Sunland Park, en Nuevo México, construida en 1986.
La Jornada detalla que este punto familias estadounidenses solían entregar dinero, comida, ropa o juguetes a mexicanos que no cuentan con permiso para cruzar a Estados Unidos o fueron deportados, así como también se realizaba una misma en ambos lados de la frontera para pedir por los migrantes muertos en el intento por atravesar la frontera.
Ramiro Cordero, vocero de la Patrulla Fronteriza en El Paso, Texas, dijo que el muro, de cuatro metros de altura, se construyó para impedir el ingreso de indocumentados y drogas. Señaló que las obras, realizadas por albañiles de origen hispano, empezaron en junio pasado.
Los trabajadores que construyen el muro hablan español y muchos consumen alimentos que les venden del lado mexicano, sin embargo les tienen prohibido hablar con los medios pues de ser sorprendidos son despedidos.