Una de las revistas científicas más importantes del mundo en astronomía y astrofísica, ‘Avisos Mensuales de la Sociedad Real de Astronomía’ (MNRAS, por sus siglas en inglés) ha publicado un estudio que presenta una ‘minigalaxia’ como posible vía a una forma completamente nueva de la comprensión de la física y capaz de explicar fenómenos como la materia y la energía oscura.
Según el trabajo, en esta galaxia existe una interacción inesperada entre la materia oscura y la ordinaria. Dicha interacción no puede explicarse sencillamente con arreglo al Modelo Estándar de la Física de Partículas.
El Modelo Estándar, la teoría física más aceptada por la comunidad científica, explica las fuerzas fundamentales (y las partículas de la materia). Sin embargo, hay muchas dudas en torno a ella, principalmente por incluir la fuerza gravitacional.
Según el profesor Paolo Salucci de la Escuela Internacional de Estudios Avanzados (SISSA) y Ekaterina Karukes, que investiga bajo la supervisión de Salucci, estas ‘minigalaxias’ espirales que pueden llevar a repensar el Modelo Estándar de la Física de Partículas se asemejan a una galaxia espiral como la nuestra, pero diez mil veces más pequeña.
El citado estudio estadístico, que incluye 36 galaxias, permite eliminar la variabilidad individual, revelando así las características generales de la clase en su conjunto, según Salucci.
La materia oscura es uno de los grandes misterios de la física, ya que no emite radiación electromagnética y, por ende, no puede ser vista incluso con los instrumentos más sofisticados. Fue descubierta solo a través de sus efectos gravitatorios.
Según Karukes, de acuerdo con las hipótesis más aceptadas, la mayoría de la materia oscura sería no bariónica; es decir, no interactuaría con la materia ordinaria, excepto a través de la fuerza gravitacional. Sin embargo, los resultados de su investigación contradicen estas hipótesis.
Finalmente, Salucci explica que existe una necesidad obvia de continuar trabajando con las ‘minigalaxias’, pues su descubrimiento reciente no es más que “la punta del iceberg de un fenómeno que probablemente encontraremos en todas partes y que nos ayudará a descubrir lo que todavía no podemos ver”. Esto destaca la necesidad que tienen los científicos de explorar y descubrir una “nueva física” que pueda explicar aún más fenómenos.
Fuente: RT