El mexicano Juan Pedro Franco, quien es considerado actualmente el hombre más obeso del mundo, expresó sentirse motivado para bajar de peso y, con ello, pueda ser intervenido quirúrgicamente.
En entrevista en una conocida clínica de este municipio, el hombre originario de Aguascalientes y con un peso de 590 kilogramos, dijo que “me encuentro bien, motivado, venimos a unos estudios de rutina y estamos echándole ganitas”.
Ha Juan Pedro le aplicaron una terapia de choque para estabilizarlo y así poder iniciar el tratamiento
Manifestó que los doctores del nosocomio le han comentado que va bien, “vamos paso a paso, haciendo las cosas como deben de ser, todo a su tiempo, pero tranquilos, ahí vamos”.
Juan Pedro, quien tiene muy buen sentido del humor, expresó que ha bajado poco a poco de peso, “hemos ido paso a paso, cuando me trajeron veía un poco descompensado, con el azúcar alto, respirando un poco mal, ya con ejercicio de los pulmones y con la dieta estamos más deshinchados”.
Invitó a otras personas obesas a que no tengan vergüenza de su situación y acudan por ayuda médica para bajar de peso.
A su vez, el doctor José Antonio Castañeda expresó en rueda de prensa que la cirugía que le van a hacer a Juan Pedro “se llama Derivación Biliopancreática tipo Bypass gástrico en dos tiempos”.
Agregó que debido al riesgo elevado que tiene de una complicación “la vamos a hacer con seis meses de diferencia, en junio una primera etapa y en los siguientes seis meses la segunda”.
Se tiene que hacer en dos tiempos, pero con muy buenos resultados, en pacientes como Juan Pedro son cirugías bastantes cortas, durará una de media hora aproximadamente, pero a pesar de eso existen riesgos”, subrayó.
Recordó que le aplicó al aguascalentense una terapia de choque para estabilizarlo y así poder iniciar el tratamiento previo a la cirugía que lo tiene que devolver a su peso ideal.
Detalló que una diabetes descontrolada con picos de glucosa no soportables, hipertensión y una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) agravada por su obesidad, eran algunas de las principales patologías a controlar.
Luego, un severo hipotiroidismo nunca tratado y un linfedema ocasionado por la obstrucción de sus vías biliares a causa de su descomunal exceso de peso, han sido los siguientes caballos de batalla”, explicó.
Precisó que lograron controlar su diabetes tipo II, y que “actualmente sólo le suministramos metformina vía oral y no requiere de insulina, para evitar episodios de hipoglucemia, su hipertensión ha mejorado, aunque aún debe controlarse diariamente.
He observado una evidente mejora en su EPOC, aunque es una enfermedad que siempre lo acompañará, pues sólo se puede paliar y evitar que avance más, los cuidados que le proporciona mi equipo son vitales en este sentido, su linfedema ha empezado a ablandarse”, afirmó.
Comentó que Juan Pedro no puede ser intervenido inmediatamente, debe bajar algunos kilos por varios motivos.
El primero y más importante, es para que su corazón disponga de cierta ventaja, ya que con sólo perder 10 por ciento de su peso, es decir 59 kilos, disminuye vitalmente el riesgo de que no pueda soportar el acto quirúrgico”, explicó.
Subrayó que el paciente es sometido a un régimen alimenticio balanceado basado en la dieta mediterránea que incluye pescado, verduras y proteínas, así como frutas seleccionadas, teniendo prohibido cualquier tipo de frituras e hidratos de carbono no controlados.
Resaltó que su peso le impide caminar y su linfedema le separa las piernas, “pero eso cambiará y un día se levantará por sí solo y dará sus primeros pasos”.
Probablemente, tras la primera intervención y en torno a los 300 kilos, su cuerpo se habrá fortalecido suficientemente como para dar su primer paso, además, su linfedema se habrá deshinchado de forma que podrá interactuar con sus piernas”, puntualizó.