Estados Unidos negó el envío de misiles portátiles de defensa antiaérea a los llamados rebeldes sirios que operan en el país árabe.
“Nuestra posición sobre este armamento no ha cambiado; nos preocuparía mucho que ese tipo de armas ingresen a Siria”, afirmó el martes Mark Toner, un portavoz del Departamento de Estado de EE.UU. en una rueda de prensa.
Sus comentarios llegaron poco después de que Rusia hiciera sonar la alarma sobre la eventual decisión de Washington de suministrar dichos armamentos a la llamada ‘oposición moderada’.
El martes, el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, advirtió a EE.UU. en una conversación telefónica con el secretario de Estado de ese país, John Kerry, de que la entrega de armas estadounidenses a grupos armados de la oposición siria podría conducir a una nueva escalada de violencia en el país árabe, inmerso en un sangriento conflicto desde 2011.
Se trata de una polémica decisión tomada el pasado 8 de diciembre por el presidente de EE.UU., Barack Obama, para levantar las restricciones al suministro de material militar a las ‘fuerzas extranjeras’ que participan en Siria en operaciones de apoyo, junto con Washington.
Esa polémica decisión de EE.UU. provocó fuertes críticas de Moscú. El martes, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, tachó la iniciativa de una “medida hostil” que amenaza directamente a las Fuerzas Aéreas rusas, así como a los representantes diplomáticos y militares de ese país, que luchan contra los terroristas en suelo sirio.
La diplomática rusa alertó de que “el equipo de Obama no entiende” que las armas que entrega desde hace tiempo a la llamada ‘oposición moderada’ siria podrían pasar en seguida a manos de los terroristas y acusó a Washington de ser “cómplice con el terrorismo”, porque ha apoyado al grupo terrorista Frente Fath Al-Sham (antiguo Frente Al-Nusra).
HispanTV