En 2016, los mexicanos gastaron hasta 40 por ciento más por la compra de un kilogramo de frijol en comparación con el año previo, ya que su valor pasó de 26 a 36.4 pesos, mientras que el kilogramo de azúcar se disparó poco más 30 por ciento de 16 a 21 pesos y, el arroz aumentó 16.2 por ciento, de 18.50 saltó a 21.50, de acuerdo con un sondeo realizado por Excélsior.
En este 2017 tampoco se presenta un panorama halagüeño, los especialistas hablan de ajustes en los precios de la canasta básica de entre 15 y 30 por ciento por la liberalización del precio de la gasolina y la depreciación del peso frente al dólar.
Alfredo Neme Martínez, presidente del Consejo Nacional de la Alimentación, estimó que para el segundo semestre se espera un incremento entre 15 y 30 por ciento en el precio de los alimentos, por el alza del tipo de cambio y gasolinas. “El panorama de los precios de los alimentos es a la alza. Sin embargo, nos enfrentamos con un consumo débil que obliga a que productores, comerciantes y agentes que participamos en la cadena estemos absorbiendo parte de ese costo, de lo contrario, el producto no se desplaza”, dijo.
Una vez liberalizado el precio de la gasolina, podría ajustarse hasta 20 por ciento, según información de Hacienda, pero, un análisis de Citibanamex refiere que el costo del combustible subirá 22.5 por ciento en 2017.