Las organizaciones que mantienen tomada la caseta de Sacramento desde el lunes para exigir a la federación un freno al gasolinazo, permitieron el paso de ocho pipas cargadas con gasolina y diésel que estaban detenidas, las cuales servirán para abastacer a las estaciones de servicio de la capital así como al sistema de transporte público.
Martín Solís, director de Fomento Agropecuario de la Secretaría de Desarrollo Social, señaló que tras diversas negociaciones entre el gobierno y los manifestantes, se acordó liberar el paso a las pipas de combustible para evitar el desabasto de gasolina en la ciudad y una parálisis del transporte público.
El director detalló que en total ingresaron por la caseta de peaje 230 mil litros de gasolina, que serán repartidos de manera estratégica en estaciones de servicio tras un análisis; así como 280 mil de diésel para todos los camiones urbanos, que requieren cerca de 60 mil litros diarios para operar.
El combustible era proveniente de Ciudad Juárez y El Paso y se encontraba varado en la caseta a raíz del plantón.
Finalmente, el enlace entre las organizaciones y el gobierno estatal subrayó que las pláticas entre ambas partes ha tenido varios avances entre los que destacan el cobro normal de las cuotas en la caseta de peaje a vehículos particulares y sólo se han detenido a los vehículos pesados.