Un avión de la United Airlines tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia debido a la impertinencia de un pasajero homófobo (como lo calificó el personal de aviación) que incomodó a los demás usuarios mientras viajaban de Australia a Estados Unidos el pasado 1 de enero.
De acuerdo con los testigos, el varón se encontraba sentado entre dos jóvenes que volaban juntos y su ataque de ira comenzó en el momento en que se hablaron entre sí. Y, aunque la tripulación trató de intervenir, su frustración aumentó y los insultos también.
La escena duró seis largas y agotadoras horas hasta que el capitán tomó la decisión de aterrizar en Nueva Zelanda para que elementos de seguridad pudieran detener al agresor. Al momento de su captura, el protagonista de tan bochornoso berrinche, dijo:
“Si ustedes trataran a la gente como se debe no estaría pasando esto, si ven a dos personas con el mismo apellido, no pones a alguien en medio de éstas”. A raíz de lo sucedido, el vuelo se suspendió y los pasajeros fueron alojados en hoteles cercanos al aeropuerto.
El vuelo se reanudó aproximadamente a las 15:30 horas del siguiente día, mientras que el hombre quedó detenido en Nueva Zelanda alrededor de 00:00 horas, mientras los elementos de seguridad organizaban su regreso a los Estados Unidos.