Tras el desalojo de los manifestantes que mantenían tomadas las instalaciones de Pemex, comenzaron a salir las pipas cargadas con diésel y gasolina custodiadas por elementos policíacos.
Desde poco después de las siete de la mañana, grupos antimotines de la Fiscalía General del Estado arribaron al centro de distribución de Pemex, ubicado en la salida a Delicias, para desalojar a los inconformes.
Al verlos, los manifestantes comenzaron a dispersarse sin necesidad de llegar a los golpes, por lo que comenzó al flujo de las pipas a las diversas gasolineras que se quedaron sin combustible debido al bloqueo.
Además de Pemex, grupos antimotines desalojaron a manifestantes de organizaciones civiles y campesinas que mantenían bloqueos en casetas y carreteras, luego de tres días de paro.