Tentado por el panorama del lugar, Ulises quería una selfie en el acantilado en ‘Sinfonía del Mar’, en la zona turística de La Quebrada, pero su impertinencia lo llevó más allá de los límites permisibles para su seguridad y en un descuido cayó y murió.
El joven de 27 años era originario de Chilpancingo y lo que pensó sería un buen recuerdo, culminó en tragedia para sus familiares, quienes fueron testigos del accidente.
El cuerpo de Ulises quedó inerte al fondo del acantilado y tras dar parte a las autoridades elementos de la Policía Federal adscritos a la Gendarmería rescataron el cuerpo.
De acuerdo con los paramédicos, la causa de la muerte fue un traumatismo craneoencefálico, informaron los paramédicos a la agencia Quadratín Guerrero.
ACANTILADO DE LA MUERTE
Apenas, el pasado 24 de diciembre, en los acantilados, un joven de 27 años cayó al fondo, provocando un traumatismo craneoencefálico de grado 3.
El accidentado fue trasladado al Hospital General, donde se le reportó como grave.
Algunos testigos aseguraron, que el exceso de confianza de los jóvenes los lleva a acercarse de más a la orilla, que al combinarse con un descuido, es suficiente para que en segundos un lapso de felicidad pase a tragedia.
Fuente: Excélsior