Nuestro planeta sigue sorprendiendo con su diversidad, pero a veces parece mejor no saber mucho sobre todas las especies.
Esta vez, le presentamos al gusano Bobbitt, también conocido como Eunice aphroditois, una especie oceánica despiadada de 3 metros de largo.
La mandíbula del atemorizador gusano Bobbitt, es tan fuerte y aguda que a menudo corta la víctima en dos y destroza los sedales y anzuelos. Este invertebrado vive en áreas calientes del fondo del océano Pacífico y Atlántico. Las imágenes de la captura de este animal te dejarán estupefacto, según informa este lunes la página Web Scienc Aalert.
Durante la etapa inicial de su crecimiento Eunice aphroditois es solo de 10 centímetros de largo, pero crece de manera muy rápida. El gusano adulto puede alcanzar los tres metros. Esta criatura vive a una profundidad de 10 a 40 metros y se esconde en el fondo arenoso del océano.
Sus mandíbulas de cazador se parecen mucho a una trampa: esta parte de su cuerpo es capaz de paralizar cualquier pez de inmediato o matarlo instantáneamente con su veneno.
Este animal carece de orejas y ojos así que lo único que le permite saber de la cercanía de una posible víctima son sus extremidades-sensores que perciben los movimientos del agua. Hasta hoy no ha sido registrado ningún ataque de este gusano contra un humano, sin embargo se dieron a conocer varios casos en los que este cazador oceánico lograba entrar en acuarios al ser traído junto a la arena, y allí comenzaba a aniquilar a los habitantes acuáticos.
En 2009 en el acuario de Cornwall sucedió algo así: los organizadores tuvieron que desmontar la exposición entera antes de que se conociera que la causa de la desaparición de un pez había sido el gusano Bobbitt.
Dicha especie recibió su nombre de la familia de los Bobbitt, que se hizo famosa por un incidente en que Lorena Bobbitt castró a su cónyuge John en respuesta a una violación doméstica.
HispanTV