Kate del Castillo dijo el lunes que su participación en la entrevista de Sean Penn con el capo de la droga Joaquín “El Chapo” Guzmán le ha costado oportunidades de trabajo como actriz y que un gobierno mexicano “machista” la persigue solo por el hecho de ser mujer.
La actriz mexicana tuvo que rodar la serie de Netflix de próximo estreno “Ingobernable” en Estados Unidos porque teme ser detenida si regresa a su país, donde enfrenta acusaciones de obstrucción de la justicia y lavado de dinero en relación con la reunión que tuvo en 2015 con el líder del cártel de Sinaloa, quien se encontraba fugitivo tras fugarse por segunda vez de una prisión mexicana.
“No ha sido un buen año”, expresó en inglés. “No pude trabajar porque la gente no me quería, porque tenían miedo”.