A través de la colaboración entre la Fiscalía General del Estado y las autoridades estadounidenses, la Unidad Especializada en Órdenes de Aprehensión logró la deportación de Gilberto F. B., para detenerlo por su presunta responsabilidad en el homicidio de Óscar Soto Corrales, ocurrido en diciembre de 2012.
De la investigación se desprende que el imputado acudió al domicilio de la víctima en la comunidad de El Mangle, municipio de Coyame del Sotol, donde lo golpeó en repetidas ocasiones, produciéndole heridas que le ocasionaron la muerte por traumatismo craneoencefálico.
Las pruebas testimoniales y periciales recabadas por el agente del Ministerio Público de la Unidad de Investigación de Delitos contra la Vida determinaron la identidad de Gilberto F. B. como presunto autor del crimen, y en contra de quien se libró una orden de aprehensión.
El trabajo de inteligencia efectuado por la Policía Estatal permitió ubicarlo en Denver, Colorado, y por medio de la coordinación con las autoridades de Estados Unidos se logró su deportación por Ciudad Juárez, donde los elementos investigadores lo detuvieron.
Gilberto F. B. fue puesto a disposición del Juez que lo requería para iniciarle un proceso penal por el delito de homicidio.