Aviones de combate saudíes han bombardeado este miércoles la ciudad yemení de Taiz, suroeste, después de que el movimiento popular Ansarolá registrara avances significativos contra partidarios del fugitivo presidente yemení en esa zona.
Según fuentes locales, horas después de que las fuerzas de Ansarolá y del Ejército yemení lograran tomar el control del cuartel 35 de Taiz, sede de los partidarios del prófugo presidente Abdu Rebu Mansur Hadi, las cazas saudíes lanzaron una serie de ataques contra diferentes puntos de esta.
Durante los ataques, han agregado, la sede de la oficina de seguridad de Taiz, la prisión central y la región de Wadi al-Zabab han sido los principales objetivos de los saudíes.
Estos bombardeos tienen lugar un día después de que el portavoz militar saudí, el general de brigada Ahmad al-Asiri, anunciara el fin de la operación militar “Tormenta Decisiva” en Yemen, alegando haber conseguido “plenamente” todos sus objetivos y que Ansarolá “ya no representa amenaza alguna” para la seguridad de la monarquía árabe.
Al respecto, además, aseguró que Riad dará comienzo a la operación “Restaurar la esperanza” para reconstruir Yemen, realizar “operaciones antiterroristas” y buscar una solución política a su crisis.
EEUU aumenta su presencia militar en aguas cercanas a Yemen
No obstante, Mohamad al-Bujaiti, un alto miembro de Ansarolá, informó en la misma jornada del martes del aumento de la presencia de buques de guerra estadounidenses en aguas yemeníes, subrayando el papel de Washington en los ataques saudíes contra su territorio.
“El objetivo del movimiento de los barcos estadounidenses es intensificar el asedio contra Yemen y poner al pueblo yemení bajo un castigo colectivo (…) Este paso (estadounidense) aumenta su nivel de participación en esta guerra”, recalcó.
En declaraciones ofrecidas a la agencia británica de noticias Reuters, Al-Bujaiti dejó claro que el movimiento Ansarolá no necesita armas del extranjero y cuenta con suficientes para defenderse.
El pasado 26 de marzo, Arabia Saudí comenzó una ofensiva aérea contra Yemen sin el visto bueno de las Naciones Unidas, pero con luz verde de EE.UU., en un intento por restaurar en el poder al expresidente fugitivo Abdu Rabu Mansur Hadi, un fiel aliado de Riad.
Según el líder del movimiento popular yemení Ansarolá, Abdul-Malik Al-Houthi, los 25 días de ataques saudíes a Yemen han dejado más de 2640 civiles muertos.
Mientras los ataques saudíes hacían caso omiso de las condenas y críticas nacionales e internacionales y su pretexto era “defender la legitimidad del fugitivo presidente yemení Abdu Rabu Mansur Hadi”, la mayor parte de los blancos saudíes han sido zonas residenciales e infraestructuras.
En tanto, el pueblo yemení y los líderes del movimiento popular Ansarolá han asegurado que el único fruto de estos ataques será el fortalecimiento de su unidad.
HispanTV