Productores de alimentos y transportistas estadunidenses tratan de acelerar sus exportaciones a México y buscan mercados alternativos, en la medida en que crece la preocupación sobre el riesgo para su lucrativo negocio si escalan los desacuerdos sobre comercio e inmigración entre Estados Unidos y México, informó la Agencia EFE.
Los lazos diplomáticos se caldearon este mes ante el plan del nuevo gobierno de Donald Trump de aplicar un arancel del 20 por ciento a los productos mexicanos y por la cancelación de una reunión entre los presidentes de los países vecinos tras la insistencia del estadunidense de construir un muro fronterizo.
Trump también ha advertido sobre la necesidad de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que mantiene con México y Canadá.
Y México es uno de los tres mercados principales para la producción agrícola en Estados Unidos.
Algunos productores de maíz, soya y granos secos de destilería (DDGS por su sigla en inglés), así como de etanol, están apurando sus ventas a México debido a la incertidumbre por los riesgos de nuevos aranceles que podrían afectar al comercio, dijo Rafe García, gerente general de operaciones en Estados Unidos del transportista Primos & Cousins USA.
“Ellos no saben qué pasará en el próximo mes o en la próxima semana”, dijo García sobre los productores. “Están tratando de mover todo lo más rápido posible”.
La empresa, que exporta alimento para ganado e importa productos mexicanos como melaza, ya conversó con productores en Estados Unidos para vender en otros mercados, tales como Nicaragua, para reducir su dependencia de México, dijo García.
La semana pasada, más de 130 asociaciones comerciales y compañías de alimentos, incluyendo Cargill Inc y Tyson Foods Inc, expusieron en una carta a Trump los beneficios del TLCAN.
Los productores agroalimentarios dijeron que el acuerdo comercial ha cuadriplicado las exportaciones agrícolas estadunidenses en la región durante las últimas dos décadas.
México prevé comprar en 2017 alrededor de un cuatro por ciento de la cosecha de maíz estadunidense, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). Por otra parte, importa el 7.8 por ciento de la producción porcina de Estados Unidos, de acuerdo con cifras de la federación local de exportadores de carne.