Un gato ha podido volver a caminar gracias a un par de patas traseras protésicas, con lo que se volvió el primer “gato biónico” de Bulgaria.
El veterinario Vladislav Zlatinov llevó a cabo la operación al gato, llamado Pooh, algo que en Europa solo se había hecho antes en Gran Bretaña. El gato probablemente perdió sus patas traseras arrollado por un auto o un tren.
Zlatinov dijo que el gato blanco y negro tendrá más posibilidades de sentirse independiente que con la solución tradicional: un par de ruedas.
El veterinario dijo que se basó en algunas publicaciones en revistas científicas. Sin implantes comerciales disponibles, las piezas tuvieron que ser hechas a la medida.
Al final de una cirugía compleja, se le implantó a Pooh un par de patas de titanio. Están conectadas a prótesis externas que se pueden cambiar como si se tratara de zapatos.
Pooh tuvo que recuperarse durante seis semanas antes de que pudiera probar sus nuevas extremidades. Ahora, él se está acostumbrando a ellas, dijo Zlatinov. Añadió que el gato ha adoptado las prótesis de tal manera que trata de mantenerlas limpias.
Desde la cirugía aplicada a Pooh, Zlatinov ha operado a tres gatos más y hay más en la lista de espera.
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