En los primeros 25 días de enero, el Instituto Nacional de Migración (INM) recibió por los puentes internacionales que comunican a El Paso, Texas, con Ciudad Juárez a 370 mexicanos deportados de Estados Unidos.
El delegado del Instituto en Juárez, Wilfrido Campbell Saavedra, señaló que la amenaza del presidente Donald Trump de deportar a los migrantes mexicanos no se hará en forma masiva, ni todos en un solo día, así como tampoco por la misma ciudad.
Agregó que el número de personas deportadas de Estados Unidos que llegan a la frontera chihuahuense, ha disminuido pese al contexto que se vive en el país vecino, desconociendo el factor para este comportamiento.
La mayoría de los migrantes deportados regresan a sus lugares de origen, entre los cuales destacan los estados de Oaxaca, Veracruz y Chiapas.
Activistas en pro de los migrantes han solicitado a las autoridades estatales y municipales a reforzar los albergues y casas de migrantes ya existentes, con el fin de recibir a las personas deportadas.
Con información de La Jornada