La infancia de Romina Balaguer la atormentó durante toda su vida. El horror y el miedo que la acompañaron a lo largo de 18 años aún se mantiene vivo en su memoria: recuerda los abusos de su propio padre desde que era bebé. Ahora Romina vive en España, pero decidió volver a su Argentina natal para que su padre biológico le confesara cara a cara los sufrimientos a los que la sometía, reveló RT.
“¿Reconocés que me abusaste sexualmente durante 18 años? ¿Reconocés que me sacabas de la cama para abusar de mí?”, soltaba Romina a Antonio Cisneros mientras grababa su conversación en un restaurante de la ciudad argentina de Olavarría. Las respuestas fueron afirmativas.
“¿Reconocés que me amenazabas de muerte con que matarías y a mi mamá, a mi hermano?”, prosiguió la mujer, que también sufrió abusos por parte de su medio hermano.
Su madre, a la que Romina se limita a referirse como “la mujer que me parió”, no hizo ni un intento para protegerla de los abusos sexuales pese a estar al tanto de la situación. La víctima asegura haber tenido intentos de suicidio y que estuvo internada en un psiquiátrico. Además, aseguró que toma 12 pastillas al día para seguir con su vida. “Mi vida está destrozada. Mi vida es una mierda”, confesó Romina.
La mujer presentó denuncias formales tanto en Argentina como en España y ahora forma parte de la ONG Animate, un grupo de acompañamiento a víctimas de abuso sexual. Sin embargo, los 18 años de “maltrato físico, psicológico, torturas, desprecios y abandono” pueden quedar sin castigo alguno y Romina no guarda muchas esperanzas respecto a la justicia argentina en este caso.