Si no tienes demasiados ahorros pero tu gran pasión es viajar y descubrir lugares insólitos y hermosos, tener contacto con culturas locales o explorar la gastronomía de otras regiones del mundo, hoy en día ya no tienes excusa.
Existen en la actualidad numerosas alternativas para viajar sin desembolsar ni un euro, basadas en otra manera de entender el consumo y el turismo desde una perspectiva colaborativa, local, respetuosa con el medio ambiente y fundamentada en el intercambio cultural y emocional, desde una lógica menos neoliberal y más colectivista.
Por ello, el beneficio de las tendencias y plataformas de las que te hablaremos en este artículo, no es ni mucho menos, exclusivamente económico, sino que en lugar de pagar con dinero aportarás experiencia, valor, trabajo y humanidad a diferentes comunidades, devolviendo los favores y generando una forma de viajar menos consumista, más comprometida y con un componente humano más marcado.
Si no te suenan términos como couchsurfing, volunteering o crewing tienes mucho por donde empezar. Muchas de estas opciones te permiten renovar tu visión de los viajes, ejecutando actividades locales a cambio de comida, aprendizaje de idiomas, guías turísticas, transporte o alojamiento.
Si deseas lanzarte a la aventura próximamente, a continuación te proponemos una recopilación de múltiples páginas web ideales para mochileros y mentes inquietas que desean moverse por el mundo ofreciendo su esfuerzo personal, comprometiéndose a alojar a otras personas en su hogar en el país de vuelta y recibiendo ayuda humana, grandes recuerdos y un trato más cercano y local. Es mucho más que viajar a secas, ya que representa toda una filosofía de vida.
Wwoofing, viaje solidario y voluntariado rural
Las siglas de WWOF aluden a World Wide Opportunities in Organic Farms, o lo que es lo mismo, oportunidades de trabajo en granjas orgánicas a cambio de viajar gratis por todo el planeta. Sus principios son ser orgánico y sostenible. Esta invención no es reciente, ya que data de 1971. año en el que Sue Coppard, una secretaria londinense inventó la iniciativa para que sus compañeros de trabajo no perdieran el contacto con el medio rural.
Esta tendencia del wwoofing se ampara en una completa y extensa red internacional de explotaciones ganaderas y agrícolas de carácter ecológico. A través de Internet plasman sus necesidades y reclutan viajeros voluntarios que desempeñan labores de trabajo rural entre 4 y 6 horas diarias. Habitualmente son tareas de siega o de siembra, aunque también arreglos domésticos o labores de construcción.
En cada país, WWOOF tiene su web propia e independiente -he aquí la española-, existiendo 88 países donde puedes ser voluntario y unas 6.000 granjas alrededor del mundo. Además de alojamiento, en muchas ocasiones te brindan la posibilidad de formarte gratuitamente en el idioma. Eso sí, algunos países solicitan una inscripción, que de todas maneras no sobrepasa los 40 euros al año. Los países con más oportunidades actualmente para realizar WWOOF, son Nueva Zelanda, Nepal, Irlanda, Costa Rica y Portugal.
Una alternativa parecida pero que no se limita al entorno ecológico es HelpX, a través de la cual puedes trabajar en explotaciones agrícolas, hoteles y albergues a cambio de hospedaje.
Couchsurfing: de tu sofá al mío
Una filosofía muy simple se encuentra en la base de esta práctica -que de forma primigenia, adoptó Airbnb antes de convertirse en la gran multinacional que es hoy en día-: poder viajar por el mundo mediante una red de hogares, casas y apartamentos que brindan al pasajero la posibilidad de pasar la noche en su sofá o habitación, ofreciendo a su vez el tuyo. La idea original de esta famosa web pervivió hasta 2012, en que la empresa pasó a ser conocida en la red como Couch$$urfing.
Para seguir practicando esta modalidad de viaje colaborativo existen otras alternativas entre las que desperdigaron muchos de los miembros originarios del couchsurfing, como Trustroots o Bewelcome. Te recomendamos el blog de Daniel Tirado, Viajando sin papel higiénico, en el que podrás encontrar relatos de viaje, consejos y motivación.
Volunteering, proyectos solidarios para mochileros
Si además de empaparte de nuevas culturas, geografías e idiomas quieres participar en proyectos con cariz solidario que aporten beneficios a las comunidades a las que viajes, el volunteering será sin duda tu tendencia preferida. Para llevarlo a cabo existen diversas plataformas, de las que la más popular es Workaway. Esta web te permite ejercer el intercambio cultural trocando tu trabajo por comida y alojamiento, eligiendo entre múltiples proyectos internacionales.
Cabe destacar que no es preciso ser un profesional en nada, sino que las tareas son variadas y fundamentalmente de carácter físico: ayuda en una granja, cuidado de niños, labores rudimentarias, mantenimiento de instalaciones, etc… Los horarios son muy asequibles, ya que trabajarás entre 4 y 6 horas al día y además, tendrás los fines de semana libres. Las ventajas son múltiples: desde aprender el idioma, conocer las entrañas de lugares maravillosos, abrir la mente o hacer amigos de diferentes procendencias.
Si quieres conocer otras plataformas similares para hacer volunteering, existen Helpx -mencionada arriba-, Helpstay, la página de voluntariado europeo de la Unión Europea -restringida a jóvenes- o una web española: Hacesfalta.org. Ahora, solo te queda elegir.
Crewing, la iniciativa para hacerte a la mar
¿Te suena el término crewing? Su etimología procede de crew -tripulación en inglés-, por lo que es una tendencia basada en enrolarte en un barco para viajar a un destino determinado de forma gratuita a cambio de ofrecer tu trabajo. Si no te mareas navegando y estás deseando demostrar tus habilidades en diversas tareas marítimas, puedes enviar tu currículum y tu iniciativa por correo electrónico. Existen trabajos a cambio del viaje y la manutención o incluso bien remunerados.
Existen bastantes webs de crewing, aunque sin duda la más interesante y completa es Find a crew, con la que podrás contrastar múltiples posibilidades para surcar los mares a cambio de tu esfuerzo. Está más enfocada a personas individuales con barcos pequeños que precisan ayuda para sus viajes. No es indispensable tener nociones sobre barcos y navegación -aunque sí es recomendable-, ya que podrás realizar otras tareas como cocina o limpieza.
Otras webs de corte similar son Creewseekers o Atomvoyages. Si prefieres un gran transatlántico te recomendamos Jf Recruiting.
Nightswapping, intercambio de noches
La tendencia del nightswapping, como su propio nombre indica, tiene un funcionamiento muy sencillo y consistente en el intercambio de noches. El lema de la plataforma web, de nombre homólogo, es “viaja gracias a tus noches y no al dinero”. Solamente tienes que registrarte, registrar a continuación tu habitación, apartamento o el lugar donde quieras hospedar gente y comenzar a aprovechar las ventajas del nightswapping.
Cuantas más noches hagas de anfitrión, más veladas tendrás gratis para dormir en cualquier otra parte del mundo donde haya una persona registrada en la plataforma. Otra alternativa del estilo es Trampolinn, basada en el intercambio de casas entre particulares, que funciona a través de un sistema de puntos que puedes ganar a partir de factores como las comodidades que brindas a tus invitados y que se calculan mediante un algoritmo.
Housesitting, cuidado de casas para viajar por el mundo
Otra tendencia para viajeros y culos inquietos que quieran cruzar el planeta gastando poco dinero, es el housesitting, basada en el cuidado de viviendas ajenas como manera de conseguir alojamiento gratis. Tu tarea consiste por tanto en mantener la casa limpia y funcional mientras sus propietarios se encuentran fuera.
Además de TrustedHousesitters -que te incluimos en el enlace del título- y que está basada en el housesitting con mascotas, puedes optar por Housecare, cuya inscripción es de 50 euros anuales, pudiendo viajar y hacer housesitting de forma ilimitada durante el tiempo que lo desees, sin abonar ninguna clase de alquiler.
Una opción todavía más económica en lo tocante a la incripción es Mindmyhouse, cuyo coste anual es tan solo de 20 euros, aunque como contrapartida su comunidad es más pequeña y ofrece menos oportunidades de alojamiento.
Worldpackers, trabaja en hostels y alójate gratis
Como el eslogan indica, existen “experiencias de viaje que el dinero no puede comprar”, haciendo hincapié en el valor de la experiencia compartida, los recuerdos, el intercambio cultural y la colaboración mutua. Esta red social viene firmada por dos viajeros de Brasil, Riq Lima and Eric Faria, que tuvieron la idea de poner en contacto a viajeros con hostales y hostels para intercambiar el trabajo de los primeros por el alojamiento de los segundos.
Si das tu visto bueno a este trueque deberás realizar las tareas típicas de un albergue o un hotel, como atender en recepción, limpiar, u otras labores más especializadas como impartir clases de idiomas, cocinar o preparar cócteles. Incluso, puede que te conviertas en organizador de fiestas. A cambio, recibirás alojamiento y comida de forma totalmente gratuita y con la posibilidad de recorrer el mundo, conociendo lugares tan fantásticos como Chile, Brasil, Tailandia o Argentina.
Aupairworld, cuidado de niños y experiencias internacionales
Los Aupair, un nombre que seguramente te suene, son aquellas personas que trabajan cuidando niños y enseñándoles el idioma a cambio de alojamiento, comida y normalmente un sueldo para gastos personales que se sitúa en Europa en torno a los 200 euros.
Esta web -Aupairworld- se caracteriza por una amplísima cantidad de ofertas, aunque hay muchas otras como AupairCare -ligada exclusivamente a EE.UU-, Connectaupair o Aupair.com.
Habitualmente las familias solicitan una entrevista online a través de herramientas como Skype o Hangouts para conocer más sobre tu formación, trayectoria y experiencias ligadas a la educación infantil. Estas iniciativas tienen diferentes tipos de duración.
Sin Embargo