Una patrulla de policía detuvo un auto que les resultó sospechoso en Brasil: al parecer tienen un sexto sentido para detectar los problemas.
Al revisar el vehículo pidieron abrir el maletero y ahí encontraron a una mujer que había sido secuestrada.
La señora estaba en estado de pánico, temblaba y al ver las caras de sus raptores se quedó sin habla. Por suerte, esta terrible historia tuvo un final feliz.
Fuente: RT