Conozca aquí síntomas de enfermedad renal y prevéngase

Aunque los síntomas de las enfermedades renales (que es cuando el funcionamiento de los riñones falla o se deterioran), no se manifiestan  en una etapa temprana, es necesario estar atento a algunas señales de alarma, informó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Chihuahua.

Indicó que algunos de éstos síntomas pueden ser: sabor desagradable en la boca, cansancio, picazón en todo el cuerpo, necesidad de orinar con mayor o menor frecuencia de lo habitual, pérdida del apetito, náuseas, vómitos, manos y pies hinchados o adormecidos, somnolencia, problemas para concentrarse, calambres musculares y oscurecimiento de la piel, entre otros.

No obstante, destacó que se debe acudir con el médico familiar, para una revisión oportuna y para que realice los estudios necesarios para emitir el diagnóstico preciso.

Asimismo, comentó que casi todas las enfermedades renales hacen que los riñones pierdan la capacidad de limpiar la sangre y destacó que estos órganos pueden dañarse rápidamente a causa de una lesión o un envenenamiento.

El IMSS resaltó que prácticamente todos los padecimientos renales destruyen los riñones lenta y silenciosamente; advirtió que pueden pasar años antes de que tenga síntomas.

Señaló que el análisis de sangre para ver si la sangre contiene demasiada creatinina o nitrógeno de urea, que son desecho de las proteínas de la carne y del desgaste normal de los músculos. Resaltó que si se tiene niveles altos, es posible que los riñones no estén funcionando bien.

Señaló que en la mayoría de los casos la enfermedad es crónica y no puede curarse; pero con atención médica oportuna, el paciente puede mantenerse lo más sano posible.

Finalmente, recomendó a quienes padecen de insuficiencia renal controlar cuidadosamente su nivel de glucosa en sangre; evite tomar analgésicos que puedan agravar su enfermedad; consulte a su médico antes de tomar cualquier medicamento, hacer ejercicio físico para mantener su presión arterial y colesterol bajos; llevar un plan de alimentación de acuerdo a sus necesidades de salud; limitar su ingesta de alimentos salados, procesados o enlatados que son ricos en sodio, entre otros.