Amado Yáñez Osuna, dueño de la empresa Oceanografía, quedó libre la madrugada de este jueves, tras pagar 7.5 millones de pesos como fianza para seguir su proceso en libertad, aunque con el uso de un brazalete electrónico y la condición de presentarse a firmar periódicamente.
Tras dos años y medio de prisión por el delito de violación grave a la Ley de Instituciones de Crédito, el Juzgado Décimo Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales en la Ciudad de México ordenó que el polémico empresario dejara las celdas del Reclusorio Sur, con el argumento de las reglas del nuevo sistema de justicia penal.
De esta manera, el excontratista preferido de Petróleos Mexicanos durante los gobiernos panistas enfrentará en libertad las acusaciones de ofrecer 166 estimaciones falsas a Banamex para obtener créditos por cinco mil 312 millones 329 mil 400 pesos.
Yañez Osuna también está acusado de obtener créditos por más de cinco mil 300 millones de pesos de forma irregular, en perjuicio de un banco; así como el presunto desvío de un préstamo de Banamex por 55 millones de pesos a AMRH International Soccer, empresa que administraba al equipo de futbol Gallos Blancos, del cual es dueño.
El problema que comenzó en la empresa Oceanografía con la detención de Yáñez Osuna a principio del 2014, llevó a la justicia federal al remate de la excontratista de Petróleos Mexicanos (Pemex), al declararla “de plano en quiebra”, según reportó Apro el 9 de agosto de 2016.
Y no sólo eso, la autoridad ordenó al Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) hacerse cargo de lo que aún quedaba de la empresa naviera que floreció durante los gobiernos panistas.
Con su principal accionista en la cárcel, Amado Yáñez, y los otros tres fuera de México, los hermanos Rodríguez Borgio y Martín Díaz, sobrino del exsecretario de Hacienda Francisco Gil Díaz, Oceanografía inició su despegue durante el gobierno de Vicente Fox, pero fue en el de Felipe Calderón cuando se convirtió en uno de los principales contratistas de Pemex.
La decisión del Juzgado Décimo Cuarto, se dio a menos de tres semanas de que la titular del Tercer Tribunal Unitario en Materia Penal, Isabel Porras Odriozola, dictaminó — el pasado 24 de marzo– que el exdueño de Oceanografía debía permanecer en prisión, luego de que un juez federal se negó a absolverlo.
Días antes, el Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Penal le otorgó un amparo con el que se obligaba a la juez federal Porras a determinar, otra vez, si el juicio debía proseguir o si el acusado debía ser puesto en libertad.
Ventajas políticas
Apenas estallada la polémica de Oceanografía, Proceso publicó –en su edición del 17 de marzo de 2014– que en Campeche, éste personaje “no se esforzó” mucho para tejer ventajosas relaciones políticas.
“Hipnotizados por sus proyectos millonarios, como el ‘Estadio del Mar’, autoridades y políticos le dieron todas las facilidades e incluso pusieron a su disposición dinero público. Bastó que una maniobra sucia del magnate quedara al descubierto para que una universidad, el municipio del Carmen e incluso el club de futbol Delfines se hundieran en la incertidumbre”, aseguró la investigación.
Para el 20 de septiembre de 2014, este semanario publicó otro reportaje en el que afirmó:
“Aunque la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, que regula a las instituciones de crédito, advirtió a las autoridades fiscales que el empresario Amado Yáñez, igual que varios directivos de Oceanografía y otros de Banamex actuaron con dolo en el fraude a este banco, la PGR optó por imputarle un delito menos grave. Según informes recabados por Proceso, Yáñez recibe protección gubernamental a fin de que venda la naviera en condiciones ventajosas a empresarios ligados al Grupo Atlacomulco”.
La investigación comprobó que el accionista principal de Oceanografía, y otros directivos de la empresa “conocieron, consintieron, implementaron y /o ejecutaron la conducta dolosa encaminada a proporcionar datos falsos sobre la veracidad e idoneidad de las estimaciones de la obra y la relación de derechos de crédito por cobrar” a Banamex.
Tal declaración consta en la “opinión de delito” sobre el caso Oceanografía que emitió la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), que preside Jaime González Aguadé, ante la Procuraduría Fiscal de la Federación. El documento, del que Proceso tiene copia, está fechado el 29 de abril de 2014 y hasta entonces no se le había dado a conocer ni siquiera a la comisión investigadora del caso Oceanografía en el Senado de la República.
Más: En abril de 2016, un nuevo escándalo puso en la mira a Oceanografía, al resultar involucrada en la investigación periodística #Panama Papers, en la que participó Proceso, por iniciativa del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés).
Según la nota publicada por Apro , “los socios de Oceanografía construyeron desde 2011 un entramado empresarial en paraísos fiscales que alcanzaron a Estados Unidos y rebotaron en Suiza, donde en 2014 se inició una investigación en su contra por lavado de dinero.
“En el centro de la estructura financiera está Mossack Fonseca, el despacho panameño experto en la creación de empresas para ocultar el dinero y a sus dueños”.
Proceso
Source: Mexico