Dos sucesos acaecidos en Brasil en los recientes días podrían estar relacionados con un juego virtual, cuyo objetivo es llevar al jugador a cometer suicidio.
El macabro juego, denominado desafío de la ballena azul, supuestamente surgió en las redes sociales rusas entre 2015 y 2016. A lo largo de 50 días, los participantes reciben de un ‘tutor’ las instrucciones del desafío que deben cumplir para seguir jugando. La mayoría de los retos exige la autolesión. La quincuagésima y última tarea es quitarse la vida.
El 11 de abril pasado, la Policía del estado brasileño de Paraíba puso en marcha investigaciones sobre la posible participación de un grupo de escolares en el juego, informó el miércoles el portal de noticias local G1.
Según el coronel Arnaldo Sobrinho, responsable del caso, algunos estudiantes fueron invitados a jugar a la ballena azul a través de un grupo de Whatsapp. El militar informó que algunos de los jóvenes llegaron incluso a cumplir tareas de automutilación.
En la ciudad de Vila Rica, en el centro-oeste brasileño, las autoridades indagan si la muerte de una adolescente de 16 años está relacionada con el desafío virtual. Las primeras informaciones obtenidas por la Policía local señalan que la joven participaba en el juego mortal. En caso de ser confirmada la información, la muerte de la estudiante sería la primera causada por el desafío de la ballena azul en Brasil.
En general, los jóvenes son amenazados por los controladores del juego y obligados a jugar. Los llamados curadores utilizan informaciones personales de la víctima para forzar la participación de los menores en el mortal desafío.
Patrícia Peck Pinheiro, abogada especialista en derecho digital y creadora de iStart —un instituto de ética y seguridad digital—, alertó a los padres de los riesgos que supone el uso sin supervisión de las redes sociales por parte de los niños y adolescentes.
“La Internet es como las calles. Uno no deja que su niño ande suelto por las calles”, comparó la experta. “Los desafíos digitales empiezan como una broma inofensiva y escalan rápidamente al punto de poner en riesgo la vida de las personas”, agregó.
Pinheiro subrayó la importancia de supervisar el uso que hacen de las redes los más jóvenes, pues la omisión familiar en la vida digital de los niños puede tener graves y fatales consecuencias.
Con información de HispanTV
Source: Mundo