Fue el primer país que utilizó el carbón para generar electricidad y, 135 años después, es la primera de las grandes economías en eliminarlo paulatinamente. El pasado viernes, por primera vez desde la Revolución Industrial, Reino Unido vivió un día entero sin quemar carbón para generar electricidad. No es el final de esta fuente de energía, que contribuye fuertemente al cambio climático, pero activistas por el medio ambiente coinciden en celebrarlo como un momento histórico.
Sucedió entre las 23.00 del jueves y las 23.00 del viernes de la pasada semana. Veinticuatro horas en las que la central eléctrica West Burton 1, la única planta térmica de carbón operativa, dejó de suministrar electricidad a la red nacional. El viernes por la tarde, las plantas de gas suministraban el 47% de la electricidad del país; las centrales nucleares y las turbinas eólicas, el 18% cada una; los paneles solares, el 10%, y el 6% procedía de la biomasa.
La fecha no es casual. En primavera, cuando los días se alargan y los hogares dejan de utilizar la calefacción y aún no usan el aire acondicionado, la demanda de electricidad tiende a ser más baja. También los viernes tienden a ser días de bajo consumo, y este se encontraba además en el periodo de vacaciones de Pascua.
Pero no se trata de un episodio aislado, aseguran los expertos, sino que es parte de una tendencia clara. Ya ha habido otros episodios sin carbón, aunque más cortos, en el último año, y todo indica que jornadas como la del viernes se repetirán cada vez con mayor frecuencia. El año pasado, el carbón aportó el 9% de la energía generada en el país, frente a un 23% en 2015 y un 40% en 2012. En estos últimos cinco años, dos tercios de la capacidad instalada en el país de generación de electricidad a partir del carbón ha sido eliminada. Los planes del Gobierno pasan por cerrar la última planta de carbón en 2025.
En primavera, cuando los días se alargan y los hogares dejan de utilizar la calefacción y aún no usan el aire acondicionado, la demanda de electricidad tiende a ser más baja
En las semanas previas al acuerdo contra el cambio climático de diciembre de 2015 en París, el Gobierno británico anunció su intención de eliminar paulatinamente el carbón hasta 2025. Las centrales de carbón han ido cerrando mientras la energía solar y eólica crecía por todo el país, impulsadas por unos subsidios introducidos por el Gobierno para alcanzar sus exigentes compromisos de reducción de gases de efecto invernadero. Ni siquiera el muy criticado cambio de actitud de Theresa May hacia las renovables ha logrado frenar la tendencia que ha situado a Reino Unido como el sexto país del mundo en capacidad instalada de energía solar.
El carbón fue el motor de la era industrial de Reino Unido, donde se inauguró la primera planta en Londres en 1882. Fue el sustento de la economía y la vida de centenares de pueblos mineros repartidos por todo el país y contribuyó a esas nieblas características del clima británico. Pero pronto será cosa del pasado en Reino Unido, como ya lo es en países como Suiza, Bélgica o Noruega. “El primer día sin carbón en Reino Unido desde la Revolución Industrial marca un punto de inflexión en la transición energética”, declaró Hannah Martin, de Greenpeace Reino Unido. “Hace solo una década, un día sin carbón habría sido inimaginable, y en diez años más nuestro sistema energético se habrá transformado radicalmente de nuevo”.
Fuente: El País
Source: Mundo