A CASI UN año de las elecciones del 2018 y en las que estará en juego el poder político local durante los próximos tres años, los malosos nos comentan que en donde se están rasgando las medias y las vestiduras entre tanto fuego amigo, es al interior del PAN y de sus tribus que pretenden acaparar los puestos clave de cara a la gubernatura del 2021, sobre todo porque observan cómo el crédito del gobernador Javier Corral ante la ciudadanía se va esfumando de a poco y en ocasiones de a mucho, por más que insista en detener a ex colaboradores de César Duarte cuando siente que el barco se le hunde.
Y es que a unos meses de que inicie de manera formal el proceso electoral del año que entra, mismo que renovará 33 diputaciones locales y 67 alcaldías con sus respectivos Cabildos, los más enterados afirman que la guerra ya comenzó dentro de los grupos del bolillazo, pues por un lado hay quienes pretenden tumbarle la reelección al hoy coordinador del PAN en el Congreso local, Jesús Villarreal, al señalar que trae intereses adversos al panismo de cepa, ese que tenía a Miguel La Torre como jefe en el Legislativo y contrario a los intereses y maniobras del mandamás de Palacio.
Además, el jefe de la bancada azul no es el único que traería trabas por parte de unos y apoyos por parte de otros para perpetrarse en el puesto por tres años más, sino algunos funcionarios del Nuevo Amanecer cercanos al gobernador, a quien éste impulsaría para cooptar las alcaldías en que su grupo no es favorecido, tales como las de Chihuahua capital, Delicias, Cuauhtémoc e incluso Juárez y Parral, en donde los independientes tendrán que luchar contra el engranaje gubernamental.
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HABLANDO DEL AÑO que entra y de la disputa que ya se vive, los malosos señalaron que la intención de los dirigentes nacionales del PAN y del PRD, Ricardo Anaya y Alejandra Barrales, de ir juntos en alianza en las presidenciales del 2018, tomó por sorpresa a más de diez acá en el norte, a sabiendas de que dicha alianza impulsaría la candidatura del rubio queretano y no la de Margarita Zavala, la ex primera dama que pretende regresar a Los Pinos como la primera Presidenta del país, sin embargo, la mezcla del agua y el aceite con tal de impedir el arribo de Andrés Manuel López Obrador, también repercutiría y mucho en la estrategia de los panistas norteños.
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DEMASIADA MEZCLA DE grilla y aires de justicia se vivirán hoy en la Ciudad Judicial, pues no sólo se llevará a cabo la audiencia de vinculación a proceso en contra de Gerardo Villegas, el ex director de Administración de la Secretaría de Hacienda, por el presunto desvío de 120 millones de pesos a la empresa Kepler, sino que también se realizará la de Fernando Loya Beltrán, hijo de la diputada priista Imelda Beltrán, al cual lo acusan de fraude procesal en contra de una empresa local por falsear documentos en demandas laborales.
Junto al hijo de la legisladora tricolor, quien por cierto la semana pasada utilizó el recinto legislativo para defender a su chavo, también deberán presentarse ante un juez, los abogados Antonio Juan Martín Rodríguez; Luis de Pablo Loya; Christian Eduardo Inzunza Chacón y Félix Alberto Muñoz Lozoya, en un caso que según los malosos, tiene mucha tela de donde cortar.
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Y SI DE audiencias hablamos, la que siguen aplazando por cuestiones que dicen provienen desde Palacio, es la audiencia constitucional en torno al juicio de amparo que promovieron los abogados del ex alcalde Javier Garfio, con la intención de que el ex edil responda a su proceso fuera de la cárcel y en la comodidad de su hogar, sin embargo, el colmillo leguleyo del Consejero Jurídico del Estado, Maclovio Murillo, ha impedido que un juez someta a decisión el hecho de que el ex presidente municipal de la capital, acusado de peculado por la venta de terrenos, siquiera se imagine salir del Cereso de Aquiles Serdán.
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VAYA QUE EL presidente Enrique Peña Nieto puso al león a proteger las chuletas, pues tal parece que de plano al Presi también le lavaron el coco, y es que la designación del gobernador Javier Corral como encargado de la Comisión de Estrategia de Defensa de Periodistas fue tomada como una burla hacia los comunicadores y como una prueba de que el inquilino de Los Pinos, ni idea tiene del trato que Corral brinda a los periodistas locales, a los cuales llama mala leche, vendidos, tóxicos y mentirosos, así que entre que el góber que se considera él mismo como tal por haber editado un periódico mural cuando era niño, y los CorralBots como estrategia principal de la Coordinación de Comunicación Social de Gobierno del Estado que encabeza Antonio Pinedo, sólo nos queda preguntarle al Buki, ¿a dónde vamos a parar?
Source: Columna