La Organización de las Naciones Unidad (ONU) condenó los homicidios de tres líderes indígenas: dos wixárricas asesinados el pasado 20 de mayo en Jalisco, y un tzotzil ejecutado ayer en Chiapas.
“Los asesinatos de estos defensores indígenas ponen de manifiesto el actual contexto de violencia al que se enfrentan las y los defensores de derechos humanos en México, particularmente defensores indígenas y líderes comunitarios”, afirmó Jan Jarab, representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Durante las primeras horas de ayer, el señor Guadalupe Huet Gómez, activista y consejero de la Organización Nacional del Poder Popular (ONPP), fue asesinado en la comunidad de Cruzton del municipio de Venustiano Carranza, Chiapas.
Guadalupe Huet era un activista tzotzil que trabajaba en la defensa de la tierra y por el respeto de los usos y costumbres en su municipio.
Según tuvo conocimiento la ONU, Huet Gómez habría sido asesinado tras un ataque con armas de fuego, falleciendo en el interior de un cementerio, el cual protegía de saqueos y robos. La gresión fue presuntamente perpetrada por un grupo armado que opera en la zona.
Hasta el momento, las autoridades del estado no han dado información sobre el asesinato del líder tzotzil.
El ataque ocurrió dos días después de que los hermanos Agustín y Miguel Ángel Vázquez Torres, defensores indígenas de la comunidad San Sebastián Teponahuaxtlán, en Jalisco, fueron asesinados el en su comunidad en dos hechos separados.
El señor Miguel Ángel habría sido herido tras un ataque con armas de fuego de alto calibre. Falleció en un hospital local.
“Las primeras diligencias señalan que el hombre de 30 años fue baleado por varios sujetos quienes se dieron a la fuga en una camioneta Toyota Tacoma”, informó la Fiscalía General del Estado (FGE) en un comunicado.
Posteriormente, Agustín fue asesinado cuando salía del hospital donde había acudido para despedirse de su hermano. Ambos ataques fueron presuntamente perpetrados por los mismos sujetos.
Los dos líderes wixáricas eran figuras muy visibles y reconocidas en la defensa de los derechos de la comunidad, su labor incluía la defensa de la tierra y los derechos culturales.
Las autoridades de justicia del estado de Jalisco implicaron hoy a policías, autoridades municipales y al crimen organizado en el doble atentado.
El Fiscal del estado, Eduardo Almaguer, dijo en conferencia de prensa que una de las líneas de investigación está relacionada con ese litigio agrario, aunque hasta ahora “se desconoce el móvil de la agresión”.
Recordó que en esta región del estado de Jalisco las autoridades federales han encontrado “un número muy importante” de sembradíos de amapola que es convertida en heroína y llevada a Estados Unidos.
Un informe de la comunidad wixárika compartido con la Fiscalía, acusó de inacción al Presidente Municipal, Juan Carlos Rodríguez, al director de Seguridad Pública local y algunos policías a pesar de estar presentes en el momento de las agresiones.
“Lejos de proporcionar la seguridad y ayuda que se requería en ese momento, estos se retiraron del lugar, simplemente casi una hora después informaron de ese suceso”, dijo el Fiscal.
Aseguró que la Fiscalía no contó con información sobre presuntas agresiones previas ni sobre la presencia de sujetos armados o de alguna festividad o riesgo en Tuxpan, municipio de Bolaños, expresó Almaguer.
El Alcalde y los policías son interrogados por la Fiscalía para aclarar su posible participación u omisión al momento de liberar a los agresores, aseguró.
Elementos de la Fiscalía revisaron la casa de los presuntos agresores, en el poblado de Tuxpan, y encontraron uniformes militares falsos, chalecos tácticos, armas y droga, “aparentemente cristal”.
Miguel Vázquez formó parte del Consejo Regional Wixárika por la defensa de Wirikuta además de desempeñarse como profesor en la región y, junto con su hermano fueron gestores ante diversas instituciones para impulsar programas de salud, educación, desarrollo e infraestructura en esa zona.
“Este año hemos conocido otros casos que demuestran la grave situación de vulnerabilidad a la que se enfrentan los defensores indígenas, incluyendo los asesinatos de los líderes rarámuris Juan Ontiveros e Isidro Baldenegro a inicios del año o las muertes violentas que ocurrieron en la comunidad de Arantepecua, Michoacán, el día 5 de abril de 2017”, agregó el funcionario de la ONU.
La ONU hizo un llamado a las autoridades para que lleven a cabo una investigación exhaustiva, diligente e imparcial en aras de encontrar a los responsables materiales e intelectuales de los tres ataques, y así asegurar que estos casos no queden en la impunidad.
“En dichas investigaciones, la labor de estos líderes indígenas en defensa de los derechos humanos deberá ser adecuadamente considerada”.
Finalmente, la ONU-DH ofreció sus condolencias a las familias de los tres líderes indígenas y rechazó “estos horribles crímenes”.
Fuente: Sin Embargo
Source: Mexico