Acusan a Tec de Monterrey campus Laguna de prohibir a gays ir a graduación

Estudiantes del Tecnológico de Monterrey campus Laguna denunciaron la actitud homofóbica de las autoridades de esta institución al prohibir a los estudiantes homosexuales participar en la graduación de preparatoria.

El presunto acto de discriminación fue ventilado a través de las redes sociales y de una petición en change.org en la que los alumnos inconformes solicitan que se permita a sus compañeros homosexuales asistir con sus parejas en la presentación de la graduación del Tec.

Argumentan:

“El Tecnológico de Monterrey se promueve como una institución con una ideología ‘global’, basada en la argumentación y la lógica.

Desafortunadamente la institución ha decido darle la espalda a estos valores y prohibirle a los estudiantes homosexuales formar parte de la graduación plenamente”.

Los estudiantes homosexuales, afirman, no tienen permitido llevar una pareja del mismo sexo durante la pasarela de la graduación, por lo que piden a la institución revocar esa decisión y permitir a los alumnos homosexuales vivir la misma experiencia en la graduación que los alumnos heterosexuales.

“¿Dónde está parado el Tec? ¿En la aceptación, el conocimiento, y la apertura; o en la homofobia?”, cuestionan los estudiantes inconformes que en menos de 24 horas superaron las mil 400 firmas de apoyo a su petición.

En la petición incluyen un texto publicado por el exprofesor de Etimologías del Tec Laguna, Jacobo Tafoya, en su cuenta de Facebook, quien basado en el testimonio de un estudiante de la generación en cuestión, afirmó que después de cinco generaciones en las que se ha discriminado de la misma forma a los homosexuales, esta vez se estableció la prohibición en el reglamento de la generación.

Dicha versión fue rechazada tanto por los organizadores de la graduación como por las autoridades de la institución que afirmaron que no harían pronunciamiento oficial al respecto debido a que ellos no organizan la graduación, sólo entregan los documentos que avalan el término de los estudios.

Más tarde, el exprofesor corrigió la información y, también a través de Facebook, señaló que “al parecer no existe regla escrita en la que a los graduandos de la Prepa Tec Campus Laguna se les prohíba ser acompañados a su fiesta de graduación con una pareja de su mismo sexo (…) Cometí el error de mencionarlo fiándome del testimonio de una persona perteneciente a la generación en cuestión, sin tener en la mano dicho documento”.

Sin embargo, sostuvo que ello no hace menos grave la situación porque la prohibición verbal sí ha existido al menos con las cinco generaciones que él acompañó y con la actual que sería la sexta, aunque no es seguro, dijo, que en todas se haya buscado el permiso.

“Verbal y moralmente algunos directivos se han opuesto y el asunto se entendía como una regla no escrita (no como una sugerencia) que ya había indignado y ofendido a bastantes estudiantes (uno es bastante); miembros de las planillas estudiantiles anteriores ya habían sostenido discusiones con los directivos sobre esta situación. El problema, pues, existe y para comprobarlo basta el testimonio de tantos alumnos”, escribió Tafoya.

Esta situación persiste a pesar de que cerca del 10 % de la generación es abiertamente homosexual.

En su texto, el exprofesor del Tec informó que tras el escándalo que generó el caso, en una junta “urgente” autoridades y alumnos negaron que exista una prohibición expresa o implícita hacia los alumnos homosexuales.

“Por supuesto, hoy en junta breve y emergente con todos los miembros de la generación, los directivos de la preparatoria niegan haber expresado alguna vez esta prohibición y les dicen a los alumnos que el asunto es decisión de ellos; ahora, ya que vieron su imagen dañada, se muestran abiertos a la idea y sugieren que cada alumno que decida ir acompañado de su pareja homosexual debe consultarlo primero con su familia”, apuntó Tafoya.

El profesor reiteró que no existe una prohibición escrita pero insistió también en que de forma verbal “por supuesto que ha existido, al menos hasta hoy que por fin se vieron obligados a ceder a la presión social y negarla.

“Ojalá, a la par de este intento de salvar la imagen institucional, también se hayan dado cuenta del poder que tiene la unión de los alumnos, esta vez ante políticas verbales ya obsoletas y discriminatorias, y vayan erradicando ideologías similares en otros aspectos”, confió el exprofesor.

Finalmente, felicitó a la generación saliente por haber incido en lograr un cambio.

“Les reitero que la lucha está en ustedes mismos y en el poder de su voz unida. Le deseo a todo el alumnado que esto les ayude a ir mejorando su entorno educativo y a lograr acercarse más y más a la libertad académica y humana”, subrayó.