Al menos once personas murieron el lunes en Salvador de Bahia (noreste de Brasil) tras deslizamientos de tierra provocados por las fuertes lluvias, informó el gobierno local.
La ciudad es muy grande, tuvo un proceso histórico de ocupación irregular y vivió en las últimas horas una de las mayores lluvias de todos los tiempos. Es evidente que los inmuebles que están en lugares inadecuados corren un riesgo mucho mayor, dijo el alcalde de Salvador, Antonio Carlos de Magalhaes Neto.
Según el gobierno local, en 24 horas cayeron casi 200 mm de agua, un volumen equivalente al 65% de la lluvia esperada para todo el mes de abril, mientras los servicios públicos de socorro en situaciones de desastre registraron más de 100 deslizamientos de tierra.
La televisión mostraba precarias viviendas destruidas por los deslaves, así como casas y avenidas completamente inundadas, especialmente en las zonas bajas de la ciudad.
La presidenta Dilma Rousseff emitió un comunicado lamentando las muertes, y puso a disposición las Fuerzas Armadas y varios Ministerios del gobierno federal para tomar todas las medidas de apoyo al pueblo bahiano.
El gobierno local activó un operativo de emergencia para atender a las familias afectadas y prometió facilitar el acceso a partidas de dinero para que puedan recuperar parte de los bienes que perdieron.
HispanTV