Académicos afirman que la mano del Gobierno federal inclinó la balanza de Edomex para Del Mazo

El domingo pasado, en el Estado de México se realizó una “elección de Estado”, acusaron partidos de oposición y, ahora, analistas coinciden con los institutos políticos agraviados. El uso de los programas sociales federales, la fuerte actividad de eventos con funcionarios del Gabinete presidencial y la continua presencia de Enrique Peña Nieto en la entidad que gobernó antes de llegar a Los Pinos influyeron de forma determinante en un sector del electorado, detallaron.

Candidatos, funcionarios y hasta brigadistas de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), al menos, alertaron que que la mano del Presidente Enrique Peña Nieto metida en ese proceso electoral era más que evidente.

“En el Estado de México lo que vimos fue que de siete meses a la fecha hubo un desfile permanente de secretarios de Estado, […] vimos una elección que se estuvo fraguando durante meses”, dijo esta mañana la presidenta del Partido de la Revolución Democrática, Alejandra Barrales Magdaleno, al periodista Joaquín López Dóriga.

El apoyo y recursos en giras de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Salud y Liconsa, entre otras, allanaron el camino electoral para el candidato del PRI, Alfredo del Mazo Maza, quien ganó en el conteo rápido de la elección y presenta –hasta el cierre de esta edición– una diferencia porcentual no mayor a dos puntos sobre la maestra Delfina Gómez Álvarez que se terminará de concretar el miércoles.

Tanto las giras, como los programas sociales son legales, pero su reforzamiento tuvo un trasfondo electoral, sostienen analistas.

“Este proceso en el que se destinaron recursos sin precedentes no fue precisamente del domingo, sino desde mucho tiempo atrás con la utilización de los programas sociales, con la distribución de ciertos funcionarios, con todo aquello que se llama operación electoral, que consiste en crear pequeños grupos que se dedican a la compra de votos” , dijo Ricardo Espinoza, profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

PROGRAMAS SOCIALES, A PASTO

A nivel estatal la Secretaría de Desarrollo Social gastó el 68 por ciento del presupuesto anual de los programas sociales en los primeros cuatro meses del año. Y a nivel federal la entrega también es considerable. La entidad cuenta con 5 millones 698 mil 299 beneficiaros de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) federal.

El 2 de mayo el diario Reforma apuntó que en los primeros seis meses de la contienda se la gubernatura del Estado de México repartió 55 mil 939 tarjetas, un monto que costó entre 134 y 196 millones de pesos.

“Desde luego que los programas sociales no se deben de suspender, pero claramente la Constitución dice que no pueden ser manejados, o intensificados durante el proceso electoral”, consideró José Antonio Crespo, profesor del Centro de Investigación y Docencia Económicas Indicaciones (CIDE).

Crespo expuso que la orientación de estos recursos económicos o humanos hacia el fin electoral de un partido puede ser considerado una elección de Estado.

Los resultados finales de la contienda no favorecieron del todo a del Mazo. Hasta alas En el conteo por partido del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) Morena obtuvo un millón 786 mil votos, en tanto que el PRI un millón 729 mil

Sin embargo, la suma de los votos de los partidos aliados al PRI como lo son el Partido Verde Ecologista, Nueva Alianza y Encuentro social garantizaron la delantera para del Mazo.

“El Gobierno federal y el Gobierno del estado, de estirpe priista, sabían que el PRI estaba a la deriva, sabían que el candidato del PRI no despegaba, no convocaba, no atraía… sabían que la impopularidad del Presidente pesaba en la campaña de manera negativa”, dijo Espinoza.

Los resultados han puesto al PRI contra las cuerdas. Aún quedándose con la gubernatura, sólo 2.96 de cada 10 electores en el Estado de México votó por el Revolucionario Institucional en la entidad que ha gobernado por ocho décadas.

Por esta cuenta, consideran especialistas, el respiro que tomará el Presidente Enrique Peña Nieto de cara a 2018 es realmente muy breve.

“Considero que lo único que le permite al Presidente es, hasta donde indican los resultados del PREP, administrar su decadencia. Esta elección se leía como un examen del Presidente y su Gobierno. Pero la ciudadanía no está votando al PRI”, dijo el profesor Marco Arellano Toledo, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien espera que se presenten más pruebas que abonen a la impresión de que hubo una elección de Estado el pasado domingo.

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Source: Mexico