Ivanka, la hija del presidente de EE.UU., Donald Trump, remplazó un momento a su padre en una reunión de la cumbre del G20 en Hamburgo (Alemania).
La negociadora rusa Svetlana Lukash puso fotos en Twitter en las que está Ivanka, exmodelo de 35 años, sentada en la sala de reuniones entre la primera ministra británica,Theresa May, y el presidente chino, Xi Jinping. En otras fotos se la ve también junto al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Diplomáticos de la Casa Blanca indicaron el sábado que el breve reemplazo tuvo lugar cuando “el presidente del Banco Mundial (BM) empezó a hablar de cuestiones relacionadas con el desarrollo en África” y adujeron que otros líderes mundiales salieron también de la sala y “fueron sustituidos brevemente por otros”.
A pesar de la explicación, las reacciones fueron inmediatas, sobre todo entre los que acusan a Trump de nepotismo por la implicación directa de su entorno familiar en la Administración del republicano.
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Ivanka Trump, unelected, unqualified, daughter-in-chief, is representing the US at the G20 summit next to May, Xi, Merkel. Photo @LanaLukash
Los tuits no se hicieron esperar: “Ivanka Trump, no elegida, no cualificada, hija en jefe, está representando a los EE.UU. en la cumbre del G20 al lado de May, Xi, Merkel”, escribió el usuario Brian Klaas en Twitter.
En la misma red social, la historiadora Anne Appelbaum lamentó que una “famosa de Nueva York, sin preparación ni cualificación” sea considerada “la mejor persona para representar los intereses nacionales de Estados Unidos”.
En otro comentario se leía: “La cumbre del G20 resalta lo débil que es Trump en el escenario mundial. Primero cede ante Putin y ahora le está dando su asiento a Ivanka”.
El jueves, Walter Schaub, director de la Oficina de Ética del Gobierno de Estados Unidos, anunció su dimisión debido a la situación actual y sus problemas con el presidente Trump. El ahora exfuncionario había pedido sancionar a una consejera presidencial por haber animado a comprar ropa de la marca de Ivanka Trump. La Casa Blanca rechazó su propuesta.
Desde que accedió a la Casa Blanca, Trump dejó claro que iba a sumar a su Administración a su hija Ivanka y su esposo, Jared Kushner, una medida contraria a la ley.
El magnate republicano había dicho anteriormente que Kushner —un judío ortodoxo— sería “muy bueno” como enviado suyo para el Oriente Medio.
Al parecer el magnate republicano está acostumbrado a dejarse llevar por la influencia de su hija y yerno, pues conforme a una fuente cercana a la familia, la decisión de Trump de descargar un aluvión de misiles sobre una localidad en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, se debió a su hija mayor, Ivanka.
Fuente: HispanTV
Source: Mundo