Israel desaloja a 50 familias palestinas en el Valle del Jordán

Las autoridades del régimen de Israel han ordenado este jueves el desalojo de 50 familias palestinas, residentes en el Valle del Jordán, zona norteña de la ocupada Cisjordania.

“Al menos 50 familias palestinas en el Valle del Jordán han recibido la orden de abandonar sus hogares, provisionalmente, bajo el alegato de que el ejército israelí pretende efectuar maniobras militares en esta región”, ha informado Aref Draqeme, un responsable local palestino.

Asimismo ha añadido que, durante los últimos años, el régimen sionista, utilizando diferentes justificaciones, ha obligado a los palestinos a abandonar sus viviendas en la zona y buscar refugio en otros lugares de los territorios ocupados.

En abril de 2014, el régimen israelí desalojó a 20 familias palestinas del Valle de Jordán, con el pretexto de que la región se convertiría en una zona de entrenamiento militar.

Además de denunciar las políticas expansionistas del citado régimen, ha explicado que los disparos de tanques y el despliegue militar de las fuerzas israelíes en la región han provocado daños en más de 4000 dunums (400 hectáreas) de los campos agrícolas.

El pasado lunes, la agencia local Maan anunció que durante una maniobra militar en la localidad de Homse, en el Valle del Jordán, los soldados del ejército israelí dispararon contra los cultivos de trigo y cebada de agricultores palestinos, hecho que incendió decenas de hectáreas.

El miércoles, el portal informativo israelí Arutz Sheva reveló que el ministro israelí de asuntos militares, Moshe Yaalon, llegó a un “acuerdo discreto” con Zeev Haver, jefe de la organización Amana, implicada en la construcción de asentamientos ilegales en los territorios palestinos, para aumentar su número y dotarlos de más infraestructuras.

El pasado lunes, el régimen de Israel dió luz verde a la construcción de 77 unidades de viviendas en asentamientos ilegales en el este de Al-Quds (Jerusalén), según la autodenominada organización israelí Paz Ahora.

Más de medio millón de israelíes viven en asentamientos ilegales construidos desde la ocupación, en 1967, de los territorios palestinos en Cisjordania y Al-Quds, pese a que la Convención de Ginebra prohíbe construir en dichos terrenos.