SIN MAYORES CONTRATIEMPOS, bajo una calma de quienes ya saben lo que sucederá y que todo se cumplirá sin chistar, así trascurrió la sesión de ayer en el Congreso del Estado, donde se aprobó la deuda que dicen no es deuda sino reestructuración, misma que asciende a los 20.4 mil millones de pesos y que dará liquidez financiera al gobierno estatal, a decir de los argumentos de la Secretaría de Hacienda y del gobernador Javier Corral, pero cuya aprobación prácticamente “mata” al sucesor o a la sucesora del mandatario de extracción azulada, algo así como un suicidio de las finanzas públicas estatales que se pospondrá hasta el 2021, año en que los intereses por pagar se “comerán” a la siguiente administración, según lo declarado por los detractores de la nueva deuda contraída.
Sin embargo, ya lo malo o lo aún peor que pudiera suceder en el futuro a Chihuahua está estipulado tras la aprobación del dictamen con 26 votos a favor y sólo siete en contra, más planchado imposible, pues sumados a los 16 sufragios de la bancada del PAN, se aliaron los tres del PANAL, los dos del PT y lo más “descabellado” para sorpresa de no pocos, también el voto de Crystal Tovar del PRD y los dos del partido Verde, con Alejandro Gloria y Hever Quezada como representantes del tucanazo, que significó ayer la viabilidad de la reestructuración financiera sin necesidad de rogarle, aún más, a las cinco diputadas del PRI y a los dos de MORENA.
Pero como los malosos tienen una lengua muy viperina, nos comentan que existen dos versiones de la suma de la chiquillada al panismo en la vía legislativa, sobre todo porque después de la puñalada que el bolillazo y el priismo les asestaron con la reforma electoral. Y es que según los más enterados, el voto de “los peques” tendría que ver en negocias y promesas a cada uno y por separado, como es el caso de las prerrogativas a los maestros prometidas al PANAL, así como la necesidad del PT y del PRD de negociar posteriores alianzas, y que de plano el Verde no es que traicionara al PRI, simplemente le ayudó a no quedar embarrado y verse mal parado, sobre todo después de tantas reuniones y grilla entre el gobernador Corral y Omar Bazán, el dirigente del tricolor estatal.
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HABLANDO DE ALIANZAS, que desde ayer se respiraron en el Pleno del Poder Legislativo, los malosos nos enteraron que para esta noche se alista una cena que involucra a los mandones de las dirigencias estatales del PAN, PRD y MC, Fernando Álvarez Monge, Pável Aguilar y Alan Falomir, respectivamente, los tres de la bella unión que han surgido a raíz del nacimiento del Frente Amplio Opositor, ese que promueven dichos partidos desde las cúpulas nacionales, ya que dicen ser gatitos del mismo arenero, aunque cobijados por un sol que ruge como gran felino desde el Nuevo Amanecer.
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YA QUE ANDAMOS con los chicos de sangre azul y como parte de los festejos por el 78 aniversario del partido fundado por don Manuel Gómez Morín, se tiene planeado que este sábado 23 de septiembre se realice en un encuentro entre la chaviza panista que encabeza el secretario General de Acción Juvenil, Manuel Escobedo, así que entre las visitas de lujo que planearon los chamacos del PAN, está la de la senadora Mariana Gómez del Campo, una de las más populares entre la raza azulada y que suena para buscar un puesto de elección popular en el 2018.
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Y MIENTRAS TODA la atención mediática se centra en la lamentable situación que provocó el sismo que sacudió ayer el centro del país, incluyendo la CDMX, los que se han librado por esa situación de ser señalados por el temblor, pero de violencia que se vive en el estado, son precisamente los encargados de la seguridad en Chihuahua, desde el gobernador Javier Corral y sus funcionarios del área de seguridad, ya que la cifra de ejecuciones, feminicidios y desapariciones continúa en aumento y no se ve por dónde se le contenga.
Source: Columna