De acuerdo con la industria refresquera, México es el país que más gaseosas consume al año, pues hasta 2012, cada persona consumía en promedio 176.2 litros, que equivale a alrededor de 483 mililitros por día, cifra superior en 85.9 por ciento a la ingesta promedio de un estadounidense y mayor en 694 por ciento al promedio mundial, el cual es de 22.2 litros en promedio anual.
El aumento en el consumo de refrescos en los últimos años, provocó un incremento en los casos de diabetes y obesidad temprana en los niños y jóvenes; esto al ser bebidas elaboradas con sacarosa, glucosa y fructosa, mismas que afectan el páncreas y fácilmente llegan a la sangre, integrándose en los tejidos y convirtiéndose en grasa.
Conforme a la OCDE, México es el país que más decesos a causa de diabetes mellitus registra, con 83 mil 416 muertes en el año 2012. El Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO) destaca que existen 8,599,374 diabéticos por sobrepeso y obesidad, donde los costos sociales ascienden alrededor de 85 mil millones de pesos al año.
De ello, el 73 por ciento corresponde a gastos por tratamiento médico, 15 por ciento a pérdidas de ingreso por ausentismo laboral y 12 por ciento a mermas de ingreso por mortalidad prematura. Esta cifra equivale al 65.3 por ciento del presupuesto asignado al sector salud para 2014 (130 mil 264.8 millones de pesos).