Mientras el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) recurre a actos considerados como “insurgencia criminal” para desafiar a las autoridades, el cártel de Sinaloa aprovecha la atención que el gobierno mantiene sobre la organización liderada por Nemesio Oseguera Cervantes alias El Mencho, para expandirse territorialmente y continuar operando sin llamar la atención ni enfrentándose a las fuerzas de seguridad.
Así lo refleja un análisis de la consultora estadunidense especializada en temas de narcotráfico, Insight Crime, en el cual acusan de “pésima estrategia” el hecho de que el CJNG recurra a actos tan violentos como el hecho de derribar un helicóptero del Ejército, ocurrido el viernes pasado en Jalisco y que dejara un saldo de seis militares muertos.
“En el pasado, los organismos de seguridad (mexicanos) han respondido rápidamente a hechos extraordinarios de violencia cometidos por grupos narcotraficantes como Los Zetas, lo que ha resultado en la captura o muerte de varios de los principales líderes del cartel”, advierte la publicación firmada por el analista David Gagne.
Un aspecto relevante que revela el escrito difundido esta semana, es que los esfuerzos gubernamentales se están enfocando por erradicar la violencia generada por el CJNG, con la inhabilitación de sus principales operadores, la organización actualmente encabezada por Ismael El Mayo Zambada se inclina por mantener un bajo perfil para extender sus actividades ilícitas.
“La preferencia de los líderes del Cártel de Sinaloa, la organización narcotraficante más grande de México, por mantenerse fuera de la luz pública, y evitar confrontaciones directas con el Estado mexicano, es seguramente la clave por la cual este grupo continua sus operaciones tras la detención de Joaquín El ChapoGuzmán, en febrero de 2014”.
De acuerdo con el estudio titulado “From Drug Wars to Criminal Insurgency”, de John P. Sullivan, publicado en marzo de 2012, al cual la consultora hace referencia, el termino de “insurgencia criminal” se refiere precisamente a los actos que ha cometido Nueva Generación, mismos que han ido ganando terreno desde el inicio de la actual administración estatal.
“México está actualmente envuelto en una guerra contra los cárteles de la droga, que actualmente están desafiando a los estados y las organizaciones políticas en México, Guatemala, El Salvador y más allá, a fin de capitalizar sus ganancias ilícitas, para hacerse del control de la economía ilícita (…) Esencialmente, ellos (los cárteles) están librando una insurgencia criminal en contra de la actual configuración de los estados”, apunta el análisis.
Aunque el poderío armamentista mostrado por el crimen organizado recientemente en Jalisco podría entenderse como una acción que busca eliminar la mayor cantidad de elementos de seguridad (policías, militares, etc), se indica en el texto que actos de insurgencia y de violencia son recurrentes a fin de proteger sus “redes clandestinas”, es decir las rutas de trasiego que utilizan para obtener ganancias a través del tráfico.
Información de 24HORAS.MX