Los dirigentes opositores al proyecto minero Tía María, de la mexicana Southern Copper, perteneciente a Grupo México, abandonaron hoy una reunión con representantes del Gobierno sin llegar a un acuerdo para solucionar una huelga que ya ha dejado dos muertos y 186 heridos en la provincia de Islay, en el sur del país.
La Defensoría del Pueblo reportó ayer martes que el conflicto registra, desde su inicio el 23 de marzo pasado, un saldo de dos fallecidos y 186 heridos, entre ellos 111 policías.
Fuentes de la Dirección Regional de Salud de Arequipa informaron hoy a Efe que al menos otras cuatro personas resultaron heridas de gravedad en las últimas horas y posteriormente las autoridades confirmaron que se trata de oficiales de la Policía Nacional, uno de los cuales sufrió una fractura severa de cráneo.
Además, de acuerdo con la agencia dpa, un policía más está desaparecido tras el enfrentamiento en la ciudad peruana de Mollendo, provincia de Islay.
Los hechos se suscitaron cuando agricultores de Islay tomaron como rehenes a un número no especificado de policías. Los heridos estaban entre los que fueron rescatados por sus compañeros.
Los incidentes en esa provincia del departamento andino sureño de Arequipa comenzaron hace más de un mes y han degenerado en continuos enfrentamientos que dejaron ya dos muertos y decenas de heridos.
Los pobladores de Islay, dedicados básicamente a la agricultura, se oponen a que la minera Southern Perú Cooper Corporation, del Grupo México S.A.B., explote una mina cuprífera, por los supuestos daños ambientales que puede causar en las aguas de la zona.
Southern, que tiene el respaldo del gobierno central y del departamental, asegura tener estudios de impacto ambiental que indican que no habrá daño alguno.
El gobierno ha intentado diálogos con los manifestantes, encabezados por el alcalde de Islay, Richard Ale, pero se han frustrado. Ahora, la administración de Ollanta Humala afirma que no habrá diálogo mientras persista la violencia.
En la reunión de hoy, los dirigentes se retiraron de la sede de la Defensoría del Pueblo en la ciudad de Arequipa sin informar sobre los motivos de su decisión, aunque el ministro de Agricultura y Riego, Juan Manuel Benites, declaró luego a la emisora RPP Noticias que pidieron que se suspenda el proyecto.
Benites dijo que las autoridades tenían “gran expectativa” ante este diálogo y llegaron “con una propuesta concreta, de abrir un debate técnico y con el estudio de impacto ambiental sobre la mesa.”
“Ellos dicen que tienen un expediente técnico con argumentos (…) y ahora quieren un debate sobre la cuestión social: que la mina no va”, detalló.
El ministro enfatizó que “aquí nadie está defendiendo una empresa, nadie va a imponer una empresa”, pero pidió que primero se agote el camino del diálogo y el debate técnico.
“Lamentablemente, la reunión terminó de una manera abrupta, se retiraron sin decirnos si hay una nueva reunión. Somos claros en decir que seguimos convocando a la paz”, remarcó.
Benites agregó, en ese sentido, que para lograr eso “tiene que haber voluntad y capacidad de flexibilizar las posiciones” y lamentó que se siga “recibiendo una respuesta de una posición extremista.”
La reunión se desarrolló durante tres horas con la participación de Benites y de la ministra de Energía y Minas, Rosa María Ortiz, así como de los viceministros de Desarrollo Agrario, Jorge Montenegro, y de Minas, Guillermo Shinno, y la gobernadora regional de Arequipa, Yamila Osorio.
También asistieron el presidente de la Junta de Usuarios de Riego del Valle del Tambo, Jesús Cornejo; el alcalde del municipio de Dean Valdivia, Jaime de la Cruz; el presidente del Frente de Defensa del Valle del Tambo, Julio Gutiérrez, y la presidenta de la Junta de Riego de La Ensenada, Mejía y Mollendo, Mary Marroquí.
La cita fue convocada por el representante de la Defensoría del Pueblo, Rolando Luque, con el objetivo de “trabajar en conjunto un procedimiento que permita, de manera pacífica y colaborativa, atender los problemas que estarían en la base de este conflicto.”
“La Defensoría del Pueblo saluda la disposición a participar de todos los convocados y tiene la convicción de que a través del diálogo se llegará a acuerdos que devuelvan la tranquilidad a Islay y le den un curso de solución a este conflicto”, indicó.
La Presidencia de Perú afirmó que la convocatoria se hizo “a solicitud de los alcaldes y representantes de la zona”, mientras que la ministra Ortiz reiteró la vocación de diálogo del Gobierno “desde el inicio de las manifestaciones”.
Las conversaciones ya habían sido paralizadas el pasado miércoles cuando los dirigentes locales se opusieron a retomarlas porque un grupo de congresistas arequipeños quiso participar en el debate.
La minera Southern Copper, filial del Grupo México, anunció el pasado 27 de marzo que seguirá desarrollando el proyecto, horas después de que su portavoz oficial en Perú anunciara su cancelación por lo que definió como “terrorismo antiminero”.
Southern contempla la inversión de unos mil 200 millones de dólares para la construcción de Tía María, cuya producción estimada es de 120 mil toneladas métricas anuales de cátodos de cobre a partir del inicio de sus operaciones.
EFE