Por cuestiones culturales e incluso por la falta de recursos económicos que se tienen en las familias chihuahuenses -y mexicanas- varios infantes de entre ocho a catorce años acompañan a sus padres a laborar bajos los rayos solares. Chihuahua se encuentra entre los últimos lugares en el tema de trabajo infantil, pero existe y éste se encuentra focalizado en los campos agrícolas.
El número de infantes involucrados se desconoce debido a que las inspecciones realizadas no garantizan que se trate de la totalidad de los infantes involucrados en el trabajo infantil en las zonas rurales. La falta de un lugar para el cuidado, la necesidad de que estos participen en el eslabón económico e incluso los rasgos culturales son los factores que llevan a que un niño comience a laborar, mermando así sus garantías individuales.
El presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) señaló que hace aproximadamente dos días hablaba con el Ombudsman de dicha comisión pero en la zona sur de la entidad, mismo que le dejó entrever la situación de cuatro infantes tarahumaras que viajaban solos para laborar como jornaleros agrícolas, al ser recibidos en uno de los ranchos el dueño les pregunta su procedencia y con quién iban acompañados, percatándose de que los cuatro infantes viajaban solos y negándoles la entrada al trabajo para protegerlos.
Hasta el momento se busca la forma en la que estos niños regresarán con sus familias de origen, señaló el Ombudsman estatal, agregando que entre el sector infantil, son los hijos de los jornaleros agrícolas aquellos que más sufren discriminaciones o rezagos sociales pero esto se incrementa cuando su padre es jornalero e indígena, sufriendo en ocasiones lo que se llama la doble discriminación.
Más de 26 mil jornaleros agrícolas se atienden en albergues
La Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) al detectar la presencia de niños jornaleros en los campos chihuahuenses se dio a la tarea de conocer las razones para las cuales estos tenían que laborar, siendo la más frecuente la falta de espacios para el cuidado de los niños y la falta de personas que se hicieran cargo de ellos, por lo que comenzó con una plática con la delegación de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) para buscar el apoyo de esta dependencia.
Se ha explicado que han creado más de catorce albergues para atender a 26 mil jornaleros agrícolas que por falta de recursos en otros estados de la República Mexicana o incluso municipios de la misma entidad chihuahuense migran hacia un campo jornalero para trabajar y obtener recursos necesarios para vivir. En dichos albergues se les otorga educación a los hojos de los trabajadores del campo, evitando de esta forma o mitigando el número de niños que van con sus padres a laborar.
Los albergues fueron habilitados en las zonas que mantienen más indices de jornaleros agrícolas debido a los tipos de cultivo, aclarando que el cultivo del algodón no necesita de trabajadores porque existen máquinas para la recolección, pero en cultivos de cebolla, frijol y chile se encuentran participando más empleados utilizados para la siembra y la pizca.