A una semana de que civiles armados derribaron un helicóptero militar en Jalisco, en la costa sur del estado se ha tendido un cerco militar contra el crimen organizado.
El pasado viernes, la entidad fue sacudida, además, por bloqueos, quema de vehículos y ataques a establecimientos como bancos y gasolinerías.
Ahora, en el marco de la Operación Jalisco contra el Cártel Jalisco Nueva Generación, encabezado por Nemesio Oseguera El Mencho, el Ejército ha instalado puestos de revisión, con armamento pesado como lanzagranadas y vehículos blindados, a lo largo de la carretera libre Guadalajara-Colima.
Además de los retenes, el personal militar realiza patrullajes en los municipios Autlán de Navarro, Casimiro Castillo y Villa Purificación, donde ocurrió el ataque contra el helicóptero militar.
Subió a ocho la cifra de muertos por el derribamiento de la aeronave. La octava víctima es una policía federal.
El gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, minimizó los hechos violentos en su estado, al asegurar que sólo se trató de “actos vandálicos”.
Ejército resguarda con lanzagranadas Jalisco
Los militares establecieron puestos de revisión a lo largo de la carretera libre Guadalajara-Colima.
La mañana de ayer, seis días después del enfrentamiento en el que fue derribado un helicóptero de la Fuerza Aérea en la costa sur de Jalisco y tras la ola de bloqueos carreteros, elementos del Ejército mexicano instalaron retenes en la región.
Lo anterior en el marco de la Operación Jalisco, que inició el pasado viernes, la cual detonó la reacción violenta del crimen organizado que opera en la entidad, principalmente del cártel Jalisco Nueva Generación.
A lo largo de la carretera libre Guadalajara-Colima, se instalaron los puestos de revisión integrados por al menos una veintena de soldados apoyados con unidades blindadas y fuertemente armadas, quienes revisaban los vehículos que circulaban a la altura del municipio de Autlán de Navarro, ubicado a poco más de 190 kilómetros de la capital, así como en los municipios de Casimiro Castillo y Villa Purificación, donde se concentró el ataque contra el helicóptero militar.
Incluso algunos elementos portaban lanzagranadas, como los que usaron los delincuentes el viernes pasado para obligar a la aeronave a realizar un aterrizaje forzoso que hasta el momento ha dejado un saldo de ocho elementos muertos.
Patrullan por aire y tierra
Además de los retenes el personal militar realiza patrullajes en dichos municipios, donde se observa a las unidades blindadas recorrer calles y avenidas junto con camionetas, en donde viajan elementos armados con metralletas.
Las unidades blindadas tardaron en llegar hasta este punto tres días, desde la Ciudad de México, ya que tuvieron que transitar por la carretera de dos carriles que además tiene curvas peligrosas, que atraviesa la sierra jalisciense.
A lo largo del día continuaron arribando más elementos y unidades para apoyar las labores de seguridad en la región y trascendió que la presencia de las tropas irá en aumento en puntos estratégicos.
Los elementos militares llevaban maletas para estar varias semanas en la entidad.
Además, ayer los helicópteros del Ejército mexicano sobrevolaron la zona en distintas ocasiones en labores de reconocimiento y realizaron patrullajes.
La presencia de los elementos castrenses llamó la atención de los habitantes de esa región de la costa sur de la entidad, quienes señalaron que es la primera vez que una situación de esa magnitud se presenta en la zona, y que vino a trastocar la tranquilidad de sus comunidades.
Igualmente, manifestaron que después del viernes no se han registrado más incidentes y que la normalidad regresó hasta este jueves, debido a la presencia de los militares.
El pasado miércoles, el general brigadier Miguel Ángel Aguirre Lara, comandante del Cuerpo de Fuerzas Especiales, reconoció que la caída del helicóptero a consecuencia de la agresión que sufrió por el crimen organizado fue “un hecho lamentable que conmocionó a todos los integrantes de las Fuerzas Armadas”.
Terrorismo
Un juez acusó de terrorismo y de delincuencia organizada a tres de los 19 detenidos por los bloqueos que se produjeron el pasado viernes en varios puntos de Jalisco, tras el derribo de un helicóptero militar por parte de narcotraficantes.
Por incendiar vehículos y bloquear con ellos las vías públicas, se acusó a los detenidos del “delito de delincuencia organizada con la finalidad de cometer el diverso ilícito de terrorismo”, informó el Consejo de la Judicatura Federal.
Excélsior