En Chihuahua a nuestros jóvenes los necesitamos libres de prisiones, por eso este esfuerzo de traerles información, experiencias reales, para evitar que ustedes puedan caer en prisión, afirmó el gobernador César Duarte ante cientos de estudiantes de preparatoria y profesional reunidos en el Gimnasio Municipal de Nuevo Casas Grandes.
El programa “Libre de Prisiones”, instituido a través de la Fiscalía General del Estado con el propósito de prevenir el delito, y en el cual jóvenes internos de los Centros de Reinserción Social (Ceresos) dieron testimonio de su vida cotidiana tras las rejas, con escenas impactantes que reflejan como la desesperación los puede llevar al temor, desesperación, impotencia, gritos a media noche y otras conductas que los exponen a recibir castigos como perder el derecho a la visita familiar o conyugal, o no ver a los hijos.
Con la canción “Consecuencias”, los testimoniantes exhortaron a estudiantes de preparatoria y profesional a no hacer caso a los falsos atractivos de dinero fácil, fama y placer efímeros que les ofrece la delincuencia organizada, porque todas las personas que están en la cárcel no sólo pierden su libertad para escoger el tipo de ropa, comida o de ir a donde quieran como antes lo hacían, sino que deben someterse a una vida de disciplina estricta, algunos de ellos por haber delinquido una sola vez, cuando eran buenos estudiantes, hijos y hermanos.
Vivan su juventud, nadie merece la prisión, sigan llevando alegría a sus casas, no tristeza, exhortó Duarte a estudiantes de los Colegios de Bachilleres 18 y 24, Universidad Tecnológica de Paquimé, Tecnológico de Nuevo Casas Grandes, Cbta 112, Cetis 93, extensiones de la UACJ y de la Universidad Politécnica Nacional.
Comentó que en el 80 por ciento de los delitos de alto impacto la delincuencia organizada usaba jóvenes que eran presas fáciles por su inexperiencia y ganas de vivir. Asimismo, que al 90 por ciento de las mujeres que están no las visita nadie, las abandona su familia.
Lo más importante de nuestra sociedad son los jóvenes, porque son la esperanza del futuro. Ustedes tienen la oportunidad de estudiar, no la necesidad de caer en prisión por haber delinquido, agregó Duarte.
Puntualizó que en la representación de la vida tras las rejas participaron preso reales, no fue un montaje con actores, sino una estrategia para que los jóvenes estén muy conscientes de lo que pasa de lo que pasa dentro de una cárcel.
Lo más duro es que en la cárcel pareciera que se pierde la esperanza, porque ahí hay un sanitario para todos los que están en una celda y no hay una cama cómoda para dormir, como pasaba antes de caer en manos de la justicia por haber delinquido, resaltó Duarte.