En México uno de cada tres adultos –30 por ciento de la población–padece hipertensión arterial, pero la mayoría desconoce que la tiene, por tratarse de una enfermedad asintomática, explicó Alberto Lifshitz Guinzberg, titular de la Secretaría de Enseñanza Clínica, Internado y Servicio Social de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.
Se trata de una de las patologías de mayor frecuencia en la nación. Los pacientes diagnosticados y controlados no rebasan el 25 por ciento; no obstante, la mayoría está descontrolada y a la larga, muere. “Si en nuestro territorio la principal causa de decesos son las enfermedades cardiovasculares, buena parte de los afectados fue hipertenso”, señaló.
Con motivo del Día Mundial de la Hipertensión, que se conmemora el 17 de mayo, mencionó que este padecimiento es asintomático, “de ahí que se le considere el ‘asesino silencioso’. Quienes no han sido diagnosticados sufren daños sin percatarse de ello; todos los órganos pasan por un deterioro progresivo, en particular, los vasos sanguíneos”.
Alberto Lifshitz puntualizó que es el principal factor de riesgo asociado al infarto al miocardio, accidente cerebrovascular y falla renal, afecciones con alta mortalidad en México; pero si se identifica y se proporciona un tratamiento adecuado, se contribuye a evitar los padecimientos derivados.
La buena noticia es que puede tratarse y si se hace en forma oportuna se restituye la esperanza de vida. Sin embargo, muchas personas dejan de lado el tratamiento porque se sienten bien o debido a los efectos colaterales de los medicamentos.
El problema de la hipertensión es que el paciente no siga la adherencia terapéutica o apego terapéutico, es decir, el tratamiento de acuerdo con las instrucciones del médico y lo abandone.
El universitario indicó que se desconocen las causas que la originan; existen muchas hipótesis al respecto, como que se trata de una enfermedad más urbana que rural; se asocia al estrés, aunque muchos hipertensos estén tranquilos. Para prevenirla se debe mantener un peso adecuado, comer sano, no abusar del consumo de sal y hacer ejercicio.
Día Mundial de la Hipertensión
En lo referente a la efeméride, Lifshitz Guinzberg resaltó su trascendencia por tratarse de una oportunidad para recordar a la población la importancia de medir su presión arterial, aunque no se padezca este mal, pues es la única manera de detectarlo.
“La gente debe estar consciente de que a cualquier edad y aunque se sienta bien y no tenga obesidad o sobrepeso, podría ser hipertensa. La cifra para determinar que la presión arterial es la adecuada es de 120/80 mmHg, aunque los criterios internacionales aceptan como límite hasta 140/90 mmHg. Sin embargo, ante el riesgo que representa la hipertensión, se trata de disminuir el límite a 130/80 mmHg, finalizó.