Janet, Jorge, Irvin, David y Leticia. Así los conocen en Laderas San Guillermo II, mientras que en la Fiscalía ya están en el expediente como presuntos asesinos de Cristopher Raymundo Márquez Mora de seis años, ultimado hace casi una semana en aquella colonia de Aquiles Serdán que se ubica atrás del CERESO.
Por derechos que defienden al menor, sólo se dan a conocer los nombres de los probables responsables que al final de cuentas la familia del pequeño niño los señala como responsables, mientras que vecinos de la colonia, aprovechan que son investigados para también denunciar ante las autoridades la manera en que aterrorizaban esta colonia.
Tal y como Entre Líneas le dio a conocer las fechorías que dicen los vecinos que hacían estos adolescentes de 15,13 y 12 años -tres de ellos hermanos- donde comenzaron asesinando a perros, gatos, gallinas y al final al pequeño Cristopher, apodado “Negrito”.
En esta casa en abandono que se muestra en la galería donde a la entrada aparece la leyenda “Hijos del inframudo” (escrito en inglés), al interior de esta vivienda aparecen los nombres de Janet, Erika y David, principalmente -dos de ellos de los involucrados según familiares-. Las pintas tienen que ver con que son adolescentes enamorados, aunque en el caso de Janet al parecer terminó con una relación y con gis color blanco rayó el nombre de quien era su pareja.
Durante la entrevista que se hizo a vecinos del sector, informaron que en esa tapia al parecer entraban chicos y grandes, pero era territorio dominado por adolescentes amantes del alcohol y drogas, hasta que todo salió de control cuando comenzaron con la matanza de animales.
A casi una semana de este crimen que ocurrió el jueves 14 de mayo y que se encontró a Cristopher, dos días después, la familia de Márquez Mora exige justicia, mientras que los vecinos exigen seguridad, puesto que las quejas ya eran de meses antes por el desorden existente en esta colonia.
Dejaron claro que los menores amenazaban a quienes se metieran contra ellos, pues en un año incendiaron al menos cinco casas, mataron más de cuatro perros y tres gatos, los cuales echaban en los tinacos de casas de personas que les llamaban la atención.
Después de esta situación que ya está en investigación, algunos vecinos comenzaron a reforzar la seguridad de sus viviendas por temor a represalias.