Una turba de unos 200 pobladores linchó a una mujer que murió quemada, acusada de asesinar a su pequeña hijastra.
Julio Sánchez, vocero de los bomberos, informó que Paola Rivera, de 18 años, murió por quemaduras en el 100 por ciento de su cuerpo luego de que una multitud la vapuleara y le prendiera fuego en la comunidad de Caridad, San Vicente de Pacaya, de departamento de Escuintla a unos 45 kilómetros al sur de la capital.
Según Sánchez, Rivera fue linchada luego de que la comunidad se enterara de que su hijastra Jennifer Perea, de 8 años, había sido asesinada.
De acuerdo con la información, la niña desapareció el 6 de febrero, “pero la población la encontró dentro de una letrina, que colinda con la casa de la madrastra”. Los pobladores consideraron que la mujer supuestamente la mató por las exigencias de la manutención de la niña que la madre biológica hacía a su padre.
La población intentó linchar a José María Rivera, padre de la niña, que fue detenido por la policía como presunto cómplice del asesinato. El Programa de Prevención de Linchamientos reporta que en 2012 fueron linchadas 19 personas, mientras que en 2013 fueron 49.