En Canadá, al menos 10 jóvenes fueron capturados por presunto intento de unirse al grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
La Policía Real Montada de Canadá ha informado este miércoles que los arrestos se produjeron el pasado fin de semana en el aeropuerto de Pierre Elliott Trudeau, en la ciudad de Montreal, sureste del país.
Asimismo ha manifestado que todavía no se ha interpuesto acusación alguna contra los detenidos, pero se les retiraron los pasaportes, añadiendo que, además, “las familias y los allegados a los jóvenes” han sido interrogados.
De acuerdo con los medios canadienses, esa fuerza de seguridad pudo capturar a estos ciudadanos, gracias a la alerta de sus propios padres y su preocupación por la intención de sus hijos de “abandonar el país para unirse a las filas de grupos terroristas”.
El abogado de uno de los detenidos ha defendido a su cliente, diciendo que no es culpable, sino una “víctima”, porque lo fueron reclutando a través de Internet bajo promesas de que tendrá “una vida mejor”.
Asimismo, el ministro canadiense de Seguridad Pública, Steven Blanley, al expresar que no puede ofrecer más detalles en torno a este caso, ha agradecido a las fuerzas del orden del país por sus “vigilancia” para proteger la sociedad ante “la amenaza terrorista global”.
“El movimiento terrorista internacional ha declarado la guerra a Canadá. No nos haremos a un lado, sino que nos uniremos a nuestros aliados para acabar con el EIIL”, ha asegurado el funcionario canadiense.
El pasado mes de diciembre, Daesh divulgó un vídeo en el que un ciudadano canadiense, identificado como John Maguire, pide a todos sus compatriotas que lleven a cabo ataques contra objetivos del país.
O haces tus maletas o preparas tus explosivos. O compras tu billete de avión o afilas tu cuchillo”, dice Maguire, que se identifica como Abu Nawar al-Canadi, en el vídeo grabado presuntamente en Irak o Siria, donde está activo el EIIL.
Según estimaciones de Washington y sus aliados, más de 20.000 terroristas extranjeros de más de 90 países, incluyendo EE.UU., Canadá y Europa, se han trasladado a Siria para engrosar las filas de las bandas extremistas. Frente a este fenómeno, las autoridades occidentales temen el regreso de estas personas a su país de origen, donde podrían llevar a cabo ataques terroristas.
HispanTV