Jaime Ruiz Cereceres, jefe de Urgencias del Hospital General Regional (HGR) N° 1, Hospital Morelos, informó que a fin de catalogar y priorizar la atención médica de urgencias reales, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) implementa el Sistema del Triage en sus áreas de urgencias.
Explicó que se trata de un procedimiento médico de estándares internacionales, encaminado a obtener de manera individualizada una visión general de cada paciente, y con ello poder establecer las prioridades para su tratamiento o traslados.
El médico del Seguro Social destacó que el Triage se rige por dos principios fundamentales: salvar el mayor número de vidas y hacer el mejor uso de los recursos disponibles.
Con este sistema se realiza un reconocimiento sencillo, completo y rápido a los pacientes, para establecer criterios en cuatro categorías básicas: muy grave, grave, menos grave e irrecuperable; para cada uno de éstos grupos se asignará una cadena de tratamiento.
- Prioridad I: Presentan una situación que amenaza o pone en riesgo la vida. (shock, estado epiléptico o convulsivo, paro cardiaco o respiratorio, dificultad para respirar, fracturas, traumas graves en cráneo o cadera, heridas graves, parto en curso, intento de suicidio, abuso sexual, embarazada con sangrado.
- Amarillo.- Prioridad II: Presentan una situación de urgencia con riesgo vital. Puede complicarse en cualquier momento (tos con expectoración y fiebre sin mejoría tras consulta, cuerpo extraño en ojo, en oído, dolor de cabeza, infección de herida quirúrgica, heridas que necesitan puntos que no involucre un órgano vital, embarazadas sin sangrado, dolor en el pecho de más de 5 días).
- Verde.- Prioridad III: Pacientes que presentan un problema de salud que no compromete la integridad del paciente. No es una urgencia. Incluye condiciones de riesgo que ameritan atención médica prioritaria. (vómito sin sangre, esguince, diarrea sin deshidratación, etc).
- Clasificación Azul.- No urgente: Paciente con problema no agudo que no asiste a consulta externa y espera ser atendido en urgencias por una molestia menor o crónica (resfriado común, malestar sin fiebre, etc). Debe ser remitido a consulta externa.
Ruiz Cereceres hizo hincapié que bajo este esquema operativo, en cuanto un derechohabiente del Instituto llega al servicio de urgencias, se pasa al área de TRIAGE; lugar donde se hace la valoración de su estado de salud y si es una urgencia real inmediatamente se transfiere al área de choque, lugar al que se concentran todos los médicos para reanimar y estabilizar al paciente.
Indicó que después es enviado a observación para su posterior traslado y estancia en el hospital o si su estado de salud muestra una notable mejoría, puede ser dado de alta.
Asimismo, resaltó que aquellas personas que demandan de la atención, pero que de acuerdo a las clasificaciones no sufren de un padecimiento que pone en riesgo la vida, se anotan en una lista y permanecen en la sala de espera, para que alguno de los médicos en turno los valore e indique el medicamento a tomar para aliviar sus molestias. De esta forma, la atención prioritaria de los pacientes en peligro, no se ve interrumpida.
Para evitar la sobredemanda de los servicios, el médico del IMSS recomendó a los derechohabientes ser conscientes sobre la finalidad y el uso de los servicios de Urgencias.
“Si el malestar puede esperar un poco, es recomendable que visiten su médico familiar quien les indicará el tratamiento a seguir; si así lo requiere, él los canalizará a la especialidad correspondiente. De esta manera evitará largas esperas y el servicio de urgencias será más oportuno para quienes llegan en una situación crítica”, concluyó.